Un organismo municipal cuestiona el Metro defendido por el alcalde

El Omau atribuye el modelo elegido a "cabezas que han sustituido la realidad por el delirio"

Una de las infografías de la propuesta del Metro en superficie por la Alameda.
S. Sánchez Málaga

25 de junio 2013 - 01:00

Un organismo dependiente del Ayuntamiento de Málaga, el Omau (Observatorio de Medio Ambiente Urbano) pone en cuestión la apuesta de la Junta de Andalucía y del Ayuntamiento por dotar a la ciudad de un Metro y denuncia los sobre costes existentes en una infraestructura que, cabe recordar, incrementó sustancialmente su trazado subterráneo tras las exigencias realizadas por el alcalde, Francisco de la Torre.

En un escrito publicado en la página web de este ente, dirigido por Pedro Marín Cost, se concluye: "El Metro de Málaga no tenía razón de ser más que en las cabezas que han sustituido la Realidad por el Delirio", mensaje al que añade: "La propuesta de un Metro para Málaga nunca estuvo razonada, y el sobre coste la ha convertido en una fosa financiera de difícil solución".

Un incremento de presupuesto que tiene su base, en gran medida, por la decisión de actuar bajo tierra. Hay que recordar que tras las sugerencias realizadas por el equipo de gobierno del PP en el origen de la actuación, un trazado que iba a discurrir en poco menos de la mitad a ras de calle ha acabará siendo soterrado en un 79% de mantenerse la idea de atravesar la Alameda y el Parque en túnel. Diseño que está en la base de la radical variación en los costes de construcción del mismo y que se situarían en cerca de los 900 millones de euros, frente a los 354 millones en los que fue adjudicada la obra.

Los mensajes recogidos por el Omau parten del rechazo que se emite sobre la idea de la Junta de discurrir por el centro histórico hasta La Malagueta a la luz del día en lugar de bajo tierra, como se pactó años atrás. Sobre esta opción, el organismo municipal apunta que el Metro podría haber sido construido en superficie "en una gran parte de su recorrido", pero no en la Alameda, al tiempo que alerta de que los costes "ya desmesurados de la obra, no pueden ser una excusa para sacrificar un modelo de ciudad por una experiencia más propia del delirio ajeno a la realidad". Un ejercicio, que apostilla, "lleva siendo habitual en este país desde hace años con AVEs vacíos, aeropuertos sin aviones o infraestructuras millonarias abandonadas".

Por ello, y por la incidencia que la apuesta de la Consejería de Fomento podría tener sobre el tráfico de la zona centro, el Omau se suma a la hipótesis de De la Torre, en el sentido de que si no hay dinero para acometer bajo tierra la pieza final del recorrido, el Metro "debería quedarse a la altura del Corte Ingles". Incluso, esgrime que tanto esta solución como la posibilidad de alcanzar la Plaza de la Marina de forma soterrada "sólo supone aumentar unas pérdidas de explotación que van a ser desmesuradas anualmente".

En la línea de poner en duda la necesidad del suburbano, recuerda el peso que, según los datos estadísticos, tendrá el Metro sobre la movilidad. A diferencia de lo que ocurre en Barcelona o Madrid, donde del orden del 30% de personas coge el autobús para desplazarse, en Málaga el porcentaje cae al 10%, dato al que el Metro podría sumar "con mucho un 2% más y posiblemente en gran parte a costa de la EMT".

Desde el punto de vista de la movilidad, el Omau considera que la apuesta por el tranvía a ras de calle en la Alameda no es factible, dado que la desviación del trafico que se puede realizar en estas ciudades donde existe este modelo de transporte "no es posible realizarlo en Málaga sin una penalización importante al trafico privado". Y añade que el volumen de tráfico de la zona centro "es imposible de asumirlo por el corredor de la Alameda de Colón".

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