Sucesos

Un paciente lanza un tensiómetro a un enfermero en Urgencias del Regional

  • El hospital asegura que el suceso no se debió a demoras en la atención. Otro profesional resulta agredido verbalmente.

El ambiente "de tensión" denunciado por los profesionales sanitarios en los hospitales públicos de la capital está provocando los primeros sucesos. El primero de ellos ocurría por la mañana, en la zona de recepción y triaje del centro sanitario. Un paciente lanzó un tensiómetro a un enfermero mientras esperaba en el servicio de Urgencias del Hospital Regional de la capital. "El enfermero pudo esquivar el objeto, pero ha quedado destruido. Además, la agresión estuvo acompañada de amenazas", aseguró el Sindicato de Enfermería Satse.

Ante el suceso actuaron los servicios de seguridad y el paciente fue detenido por su actuación aunque fuentes policiales no pudieron confirmar el arresto. Tanto el enfermero como el hospital han interpuesto una denuncia por la agresión y por daños en el material respectivamente.

Un suceso similar ocurría en horario de tarde en la misma zona de recepción del Hospital Regional. Otra paciente agredía verbalmente a un enfermero, el cual había sido víctima de un suceso similar hace unas semanas. "Esta doble agresión le ha causado tal grado de estrés e impotencia que el sanitario ha tenido que abandonar el servicio", aseguraron las mismas fuentes de Satse

"Ambos pacientes llevaban entre 10 y 15 minutos en Urgencias y se activó el plan contra agresiones al personal sanitario", señalaron fuentes del hospital, que lamentaron las agresiones y descartaron la posibilidad de que las agresiones pudieran deberse a demoras en la atención. En esta línea, el delegado sindical de Satse en el Hospital Regional, José María De la Rosa aseguró que la situación del servicio de Urgencias se encontraba "dentro de su normalidad", por lo que "no se preveía una reacción de este tipo". Aun así, fuentes sindicales señalaron que la situación "sigue siendo desagradable, en la misma línea caótica denunciada hasta el momento".

"El ambiente de trabajo es de mucha tensión, pero no hay ningún tipo de justificación para este tipo de hechos. Satse rechaza de pleno este tipo de agresiones hacia profesionales que se dedican a ayudar a las personas. Que dentro de su ámbito laboral sufran este tipo de comportamientos no tiene ningún tipo de sustento", reiteró De la Rosa, quien instó al centro a abordar el problema "en su conjunto" y reforzar la protección de los trabajadores ante hechos conflictivos, "sobre todo cuando la afluencia es masiva y pueden darse situaciones de peligro".

Durante el pasado año, el Distrito Sanitario Málaga registró un total de 36 agresiones a trabajadores de centros, según el balance presentado por el Sindicato de Enfermería. El último se producía el pasado mes de mayo en el ambulatorio de Capuchinos de la capital, donde una usuaria insultó a gritos a la trabajadora a la entrada del centro. Luego, la esperó escondida a que saliera a la calle, momento que aprovechó para pasar a la agresión física. Satse precisó que la agresora la cogió fuertemente del brazo y le arañó la cara causándole lesiones leves. Una joven que pasaba por el lugar evitó que la agresión continuara, puesto que la víctima amenazó a la mujer con llamar a la Policía.

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