La falta de recursos en los hospitales y centros de salud públicos de la capital -situación que ha generado la dimisión de dos subdirectores médicos, una subdirectora de enfermería y un jefe del servicio de Urgencia- centró ayer el debate en el Parlamento andaluz. El déficit de material, el cierre de camas o la falta de contrataciones, motivo de titulares durante las últimas semanas, fueron los protagonistas del cruce de acusaciones entre el diputado de IULV-CA, José Antonio Castro, y el consejero de Salud, Aquilino Alonso.

Castro señaló que la dimisión del coordinador de Urgencias del Hospital Regional de la capital, Pedro Rodríguez, demuestra "cómo el hospital se está desangrando por falta de medios y personal", toda vez que clasificó como "de esclavitud" los contratos a los profesionales de las Urgencias malagueñas.

Ante estas palabras, el consejero de Salud pidió a la coalición de izquierdas "que no falte a la verdad sobre la realidad de la sanidad pública andaluza". Así, Alonso leyó una carta de Rodríguez en la que "lamenta y rechaza la utilización en los medios de la dimisión" y se desvincula "de la noticia en los medios", reiterando que su marcha se debe "exclusivamente a asuntos personales y familiares que no guardan relación alguna con el desarrollo del Plan de Vacaciones puesto en marcha recientemente". El líder del PP andaluz, Juan Manuel Moreno Bonilla, denunció ayer durante la sesión de control al Gobierno el "caos" que hay durante el verano en el Servicio Andaluz de Salud (SAS), "que está en mínimos históricos", ante lo que la presidenta, Susana Díaz, le acusó de no creer en la sanidad pública y de "difamar para querer después privatizar".

Díaz, en una pregunta de Moreno sobre los servicios sanitarios en verano, defendió que en Andalucía no se ha permitido que se "haga negocio" con ella a pesar de la crisis y ha manifestado que en la comunidad "ni se recorta, ni se privatiza, ni se despide a mansalva".