Unos 40 pacientes con oxígeno, trasladados al Regional de Málaga durante el apagón
Habilitó un espacio para garantizarles el vital elemento gracias al grupo electrógeno que mantuvo la electricidad en el hospital
Una paciente en Málaga: "Preferí aplazar la operación, no me fuera a quedar con la pierna medio abierta"

Durante el apagón, los centros sanitarios y sus profesionales jugaron un papel clave para garantizar la salud de los pacientes. Incluso sus vidas. El Hospital Regional cobijó a unos 40 pacientes que dependen de equipos de oxígeno de distinto tipo para vivir. Dado que en sus casas no tenían suministro eléctrico y las baterías de los aparatos podían acabarse antes de que volviera la luz, fueron muchos los que solicitaron la cobertura del centro sanitario.
El hospital habilitó para ellos un espacio en la zona de preencame. Allí, gracias al grupo electrógeno que abastecía de energía al complejo ante el fallo de la red, estos oxigenodependientes encontraron cobijo.
“La mayoría eran pacientes con ELA (esclerosis lateral amiotrófica”, indicaron trabajadores del hospital. Aunque también había enfermos con otras patologías pero que necesitan diferentes tipos de dispositivos que le aportan el oxígeno para sobrevivir. “Estas personas en sus casas estaban asustadas”, señalaron. Desde primera hora de la tarde comenzaron a llegar trasladadas en ambulancias.
“El dispositivo estuvo bien organizado”, comentaron. Aunque el suministro volvió sobre las 3:00 de la madrugada, ya echaron la noche en el hospital y regresaron por la mañana a sus casas, una vez que tuvieron aseguradas en ellas el suministro eléctrico.
Durante el apagón, los centros sanitarios de la provincia garantizaron toda la asistencia prioritaria y además trataron de sacar adelante toda la atención programada posible que pudieron. Pero finalmente, a partir de las 15:00, lo no urgente tuvo que aplazarse.
Por ello se suspendieron cientos de citas, pruebas y operaciones previstas para ese día. Entre otras cosas porque los profesionales no podían acceder a los ordenadores para consultar los resultados ni las historias clínicas a fin de tomar decisiones o determinar diagnósticos. Pero la atención ya se ha normalizado. Los centros sanitarios han comenzado a reprogramar a los pacientes cuyas operaciones, pruebas o consultas fueron aplazadas.
Tanto como indicaron los profesionales a los usuarios el día del apagón, como insistió la Administración sanitaria al comunicar la suspensión de la actividad programada de tarde de aquella jornada, esos enfermos serán recolocados de forma prioritaria para que reciban lo antes posible la asistencia que tenían prevista para el lunes y que fue pospuesta por razones de fuerza mayor.
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