Los padres cada vez donan más dinero a sus hijos para comprar una vivienda en Málaga

La escalada imparable del precio de la vivienda no se limita ya a que muchos malagueños de la capital se vean abocados a adquirir una vivienda en municipios distintos al suyo en busca de propiedades con un menor precio. También está haciendo que las familias donen más que nunca a sus hijos para que ellos puedan hacer frente a las compras, cuya cuantía total llega a igualar más de diez años de sueldo íntegro, acorde a los últimos datos de los portales inmobiliarios.

En 2018 las cesiones realizadas en la provincia fueron 1.144, mientras que después de seis ejercicios al alza la cifra ha crecido hasta las 8.706 el pasado año. Esto se traduce en una marca récord, según muestran los datos del Colegio Notarial de Andalucía facilitados a este periódico. La misma dinámica sigue lo ocurrido en Málaga capital, donde en 2018 las donaciones fueron 442, o 414 si se restan algunas de carácter obligatorias a la administración, al tiempo que en 2024 se contabilizaron 3.224, lo que supone una subida del 679%.

El incremento de esta estadística, explica el notario Ramón Blesa, tiene varias razones de ser, así como un "punto de inflexión" en el año 2019, puesto que es entonces cuando las cesiones pasan de las 414 contabilizadas en la capital el año anterior a 2.102, para después llegar a 3.172 al final del siguiente periodo.

Esto se debe, por un lado, al aumento de los precios, que deja ya el valor medio del metro cuadrado en 2.709 euros en la provincia, según un estudio de la sociedad de tasación Gesvalt. Pero también a un cambio a nivel legal, que es el que verdaderamente ha abierto el grifo del altruismo. Este no ha sido otro que "la entrada en vigor del decreto 1/2019 en Andalucía, que bonifica al 99% las donaciones dirigidas a descendientes, ascendientes y entre cónyuges, por lo que la cantidad a abonar se ha reducido hasta una muy pequeña, incluso aunque se donen grandes sumas".

La cesión más frecuente en estos instantes se sitúa entre los 50.000 y los 80.000 euros. Y sólo excepcionalmente pasa de los 100.000. "Antes una donación de 50.000 podía suponer pagar 8.000 o 9.000 euros, por lo que se trataba de evitarlo; ahora, la cantidad a abonar es muy baja, apenas unos cientos de euros. Eso sumado al ahorro generado durante la pandemia y la necesidad de ayudar a los hijos, que a veces no cuentan con sueldos suficientes para adquirir una vivienda, ha acabado por disparar los números".

La donación de dinero no es, en todo caso, la única posible, puesto que también existe la posibilidad de ceder una vivienda directamente en vida, lo que se suele hacer "sobre todo con segundas residencias" actuando así como "un anticipo de la herencia". En este caso, la cesión está gravada "con el impuesto de Plusvalía municipal y, además, si el valor de la vivienda es ahora mayor que cuando los padres la adquirieron "se trataría de una ganancia patrimonial que estos tienen que declarar en el IRPF".

Por ello la opción más común es la herencia simple, es decir, la que se da cuando los progenitores fallecen y ante la que "no existe ganancia patrimonial". "Sólo se paga el impuesto de Sucesiones, que también está bonificado al 99% y, además, exento hasta un millón de euros por heredero, de manera que la mayoría no paga impuestos". Salvo, eso sí, "la Plusvalía municipal, que se paga siempre".

Antes de entrar en vigor la normativa que bonificaba las donaciones, añade Blesa a modo de "curiosidad", los padres que querían proporcionar dinero a sus hijos lo hacían con "préstamos a muy largo plazo y bajos intereses", sin embargo, este cambio, sumado a motivos personales en algunos casos, provocaron un aumento de las condonaciones, que tributan al 99% igual que las donaciones. En 2019, de las 2.102 cesiones 100 fueron condonaciones; y en 2024, de las 3224 en total, fueron 68.