Las patologías neurológicas se disparan, pero aún hay hospitales sin especialistas
El envejecimiento de la población y la posibilidad de nuevos tratamientos multiplican por cinco las consultas · Sin embargo, los centros hospitalarios de Antequera, Marbella, Vélez y Benalmádena carecen de neurólogos
Los neurólogos cada día tienen más trabajo. El envejecimiento de la población favorece la aparición de enfermedades neurodegenerativas, lo que implica más pacientes. Además, en la actualidad se tratan demencias que antes casi no se atendían por entender que eran problemas inherentes a la vejez y eso supone más enfermos. Y por último, los nuevos tratamientos ofrecen un arsenal terapéutico que antes no existía, lo que también suma pacientes. El resultado es que las consultas se han multiplicado en los últimos años. En el Hospital Carlos Haya, por ejemplo, se han quintuplicado, al pasar de unas 5.000 a más de 25.000 en un par de décadas.
Pero esta realidad choca con un déficit largamente denunciado por la Sociedad Andaluza de Neurología (SAN): los hospitales comarcales de la provincia -excepto Ronda- no cuentan con neurólogos para atender a los pacientes, que deben desplazarse hacia la capital, pese a que muchos son personas de avanzada edad con sus capacidades físicas o cognitivas mermadas.
Alzheimer, parkinson, demencias vasculares, ictus, esclerosis múltiple, cefaleas, migrañas, epilepsias, enfermedades raras, patologías neurodegenerativas... El listado de dolencias es muy amplio. Sin embargo, los hospitales comarcales de Antequera y Vélez, así como el Chare de Benalmádena y el Costa del Sol de Marbella carecen de neurólogo. Este último centro avanzó que prevé inocorporar la especialidad cuando inaugure su ampliación.
En la provincia hay una treintena de especialistas, que se reparten entre los servicios del Carlos Haya y el Clínico. En el comarcal de Ronda, debido a su lejanía de la capital, hay dos facultativos. Eso supone que desde todas las comarcas donde existe déficit de especialistas, los pacientes se tienen que desplazar hasta la ciudad de Málaga para ser atendidos.
Por enésima vez, la Sociedad Andaluza de Neurología ha reivindicado que se acabe de una vez con esas carencias. "Es necesario mejorar la accesibilidad de los pacientes a la atención neurológica ampliándola a los hospitales comarcales, tal como ya se ha hecho en el resto de las comunidades autónomas", reclamó la SAN tras el encuentro que la semana pasada tuvieron en Antequera los neurólogos del Grupo de Trastornos del Movimiento.
Desde la sociedad andaluza se insiste en que es mejor poner neurólogos en los comarcales a que cientos de pacientes tengan que desplazarse hacia la capital. Hace algunos años estuvo a punto de conseguirse la añeja reivindicación. La Administración sanitaria barajó la posibilidad de dotar a los comarcales con neurólogos adscritos a los servicios de Neurología de los hospitales de la capital. La barajó, pero -aunque los propios especialistas veían con buenos ojos esa solución- finalmente no la concretó. De hecho, hubo un neurólogo en el Hospital de la Axarquía adscrito al Carlos Haya que una vez a la semana acudía a la capital para tratar con sus colegas los casos más complejos. Pero el médico se fue a otra provincia andaluza a trabajar y nunca le sustituyó. El resultado de la negativa de la Administración autonómica frente a la reivindicación es que el déficit en los comarcales sigue existiendo y que la demanda de los especialistas mantiene su vigencia.
Según datos de la SAN, en la provincia hay un neurólogo por cada 40.000 habitantes, cuando las recomendaciones científicas estiman que debería haber uno por cada 30.000. Los propios médicos reconocen que la situación no es alarmante. "Faltan solo unos pocos neurólogos en Málaga para estar bien y que se repartan por la provincia", apuntaron desde la Sociedad Andaluza de Neurología. La propuesta es que haya dos en cada comarcal -lo que exigiría la contratación de media docena de especialistas- y uno más en cada uno de los hospitales de la capital para reforzar las plantillas, que están algo justas.
Unos neurólogos plantean la reivindicación con más beligerancia y otros desde una postura más dialogante, pero todos coinciden en que la Administración sanitaria debe dar respuesta asistencial a una realidad demográfica que no que se avecine, sino que ya está aquí. "A veces los gestores ven nuestra reivindicación como una presión gremial, cuando lo que estamos haciendo es advertir como técnicos de una necesidad asistencial", apuntaron fuentes de la SAN. Los neurólogos defienden que la Consejería de Salud debe analizar qué especialidades van a menos y ajustar los recursos dotando al alza a aquellas cuya demanda se incrementa, como es el caso de la Neurología.
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