Málaga

De patrulla con los vecinos de Puertosol: cámaras térmicas, coches en puntos estratégicos y perros guardianes

Patrullas vecinales en Puerto de la Torre ante la oleada de robos / J. Albiñana | M. J. Díaz Alcalá

Son las 19:30 pasadas y decenas de vecinos de la urbanización Puertosol, en la barriada de Puerto de la Torre, comienzan a reunirse a las puertas de la iglesia de San Álvaro. Vigilantes, situados en puntos estratégicos de la zona, alertan en un grupo de whatsApp con los patrulleros "fijos" de movimientos sospechosos: "Acaban de ver a dos muchachos. Iban lanzados", informan. Enrique, con una de las furgonetas de su empresa de construcción, sale disparado para comprobar si se tratan de los responsables de los robos de viviendas que llevan sufriendo de manera continuada desde hace unas tres semanas e intentar disuadirlos.

Mientras tanto, la cuadrilla que se mueve a pie se adentra en el Arroyo de las Cañas, repleto de pedruscos y maleza. La mayoría, personas que superan la sesentena y apenas equipados con linternas. Toñi, de 68 años -20 viviendo en Puertosol- reconoce que está "muy preocupada". "Vivo asustada, voy a comprar y vuelvo corriendo por si han entrado. No hay derecho a vivir así". Además, lamenta que "es una zona de trabajadores" a cuyos vecinos les "cuesta mucho ganar su pan".

Rogelio (75) y María Jesús (75) llevan residiendo en Puertosol más de media vida. Hasta tres veces le han robado en su vivienda. La última, el año pasado. Aprovechando que el matrimonio estaba de vacaciones, los delincuentes arrancaron una reja de hierro macizo de la ventana de la cocina y entraron, aunque se llevaron poca cosa. "La primera vez fue el robo grande. Ahí nos quitaron todo lo que teníamos", lamenta la mujer. Lo peor, para ella, el "susto" de encontrar la vivienda "patas arriba". 

Los últimos asaltos registrados en la urbanización, en palabras de la portavoz de los vecinos, María Ángeles Fernández tuvieron lugar la noche del sábado, cuando los cacos volvieron a "desvalijar" una de las casas. Lo intentaron, además, en otros dos inmuebles. Irrumpieron en hasta cuatro chalets, denuncia. Además, asegura que durante el pasado mes sufrieron ocho allanamientos de morada en sus casas y tres asaltos consumados. Mientras tanto, los vecinos continúan saliendo cada noche a las calles para proteger sus casas y las de su familia. 

Este es el caso de Rubén (29). Aunque ha vivido desde hace  25 en la urbanización, el pasado agosto se mudó a otra barriada de la capital malagueña. Si bien, desde hace un mes, cuando sale del trabajo, se desplaza hacia Puertosol para comenzar su otra jornada: patrullar en su coche las calles de la colonia en la que siguen habitando sus padres y abuelos; también sus vecinos de siempre -en torno a 2.000 personas-. "Muchas veces he visto las casas después de que entraran a robar y da mucha pena al mismo tiempo que me enfada", manifiesta.

Al mismo tiempo que el de Rubén, otros tres vehículos más -ocupados por unas dos personas cada uno- se colocan en puntos estratégicos de la zona que prefieren no desvelar para "no levantar la liebre". "Allí nos quedamos horas, hasta que la noche está metida y la cosa se queda tranquila", explica el joven. Solo entonces, se retiran para intentar descansar. Sin embargo, reconocen que lo hacen con un ojo abierto y el móvil en sonido por si reciben una alerta. "Si alguien ha visto algo raro y me avisa, salgo corriendo", señala Enrique. 

En sus 44 años en Puertosol no ha sufrido un atraco en su vivienda, pero a su madre la asaltaron hace unos años y eso es difícil de olvidar. Cuenta que saltó la alarma del inmueble y cuando la mujer salió para ver qué ocurría, se encontró de lleno con los atracadores, que "le pegaron un empujón". Aunque no llegaron a entrar y consumar el robo, esta es otra de las preocupaciones de los vecinos: "Tenemos temor de que vengan cuando estamos nosotros dentro y nos hagan daño", dice una de ellas. 

A Francis le llamaron hace unas tres semanas de su empresa de seguridad para informarle de que había personas dentro su parcela. Si bien, los "cacos" en seguida se percataron de que había fotodetectores y no accedieron ni siquiera a acceder al interior de la vivienda. En este caso, iban preparados, con guantes y cubiertos con pasamontañas aunque algunos de los vecinos denuncian que "ahora también se pasean a cara descubierta y con total impunidad". También tienen sospechas de que pudieran ser los mismos, "jóvenes de 20 y tantos años" que demuestran "saltando de casa en casa".

Es por ello que algunos de los residentes de Puertosol han decidido hacer guardia incluso en lo alto de la montaña, desde donde tienen acceso a la parte trasera de las viviendas situadas en la vereda del río -las más fustigadas por los atracos-. La oscuridad del lugar camufla a los criminales y es entonces cuando aprovechan para cometer sus fechorías. Por ello, estos "patrulleros" han decidido emplear sus cámaras térmicas o las que algunos allegados les han prestado, pues los dispositivos -que emplean también para la cacería- les permiten ver durante la noche y a una distancia de hasta 15 metros, tal y como se puede observar 

Los perros también son indispensables en las patrullas vecinales. Acompañan, protegen y alertan. Manuel controla junto a su rottweiler todas las noches los puntos más calientes, como son las entradas y salidas a la urbanización. Aunque el animal solo tiene dos años, su tamaño y fuerza impresionan a simple vista, por lo que confiesa sentirse "más tranquilo" con su compañía. Sin embargo, teme que si algún día entran los ladrones a su domicilio lo puedan envenenar, como aseguran otros vecinos, ya ha ocurrido. 

Ante la inquietud vecinal, el Ayuntamiento de Málaga ha solicitado una reunión con la Subdelegación del Gobierno central para abordar la situación de la urbanización. El concejal delegado del distrito Puerto de la Torre, Jacobo Florido, ha reclamado al Cuerpo Nacional de Policía que se "extremen las medidas de seguridad y se pongan más medios para que los vecinos de esta zona de Puerto de la Torre puedan estar seguros".

El edil ha recordado que las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado "son los encargados de garantizar la seguridad ciudadana, prevenir la comisión de delitos e investigar los mismos, por lo que pese a que la Policía Local pueda acudir cuando suceden hechos delictivos y pese a que se haya incrementado la presencia de patrullas por la zona, cuando ya son ocho intentos de robos en un mes es necesario que la Policía Nacional se haga cargo de la investigación, del seguimiento y de proteger a los residentes de esta urbanización".

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