La penitencia del Metro, a discusión
Fomento y Movilidad se ven las caras para analizar las exigencias previas al permiso de los desvíos de tráfico en la Alameda La Junta busca alternativas a la apertura de Nazareno del Paso
Los técnicos de la Consejería de Fomento y del área de Movilidad del Ayuntamiento de Málaga vuelven a sentarse a la misma mesa para tratar de encontrar una vía de consenso que permita impulsar en el corto plazo la obra del Metro a su llegada a la Alameda. La cita, según confirmó a este periódico el delegado de Fomento, Francisco Fernández España, tendrá lugar mañana. Con este encuentro se busca, al menos por parte de la Administración regional, "aclarar algunas dudas del listado de 25 exigencias que ha enviado el Consistorio".
"Si nos condicionan la autorización de los desvíos de tráfico en la Alameda a que se mantenga siempre abierta la calle Nazareno del Paso habrá que analizarlo; pero creemos que puede haber alguna otra opción que no afecte a la obra", expuso el delegado territorial. En la línea de lo expuesto por el representante político, en el seno de la Agencia de Obra Pública de Andalucía parece que se resta trascendencia a la posición adoptada por el equipo de gobierno del PP. Para los técnicos, parte de las demandas recogidas en el documento dado a conocer el pasado viernes ya están recogidas en el plan de tráfico propuesto, mientras que la ausencia de documentación reclamada por el Consistorio podrá ser aportada en unos días.
Ni siquiera el principal escollo puesto sobre la mesa como novedad absoluta, el relativo a la calle Nazareno del Paso, se entiende como insalvable. Para el Ayuntamiento garantizar la apertura de esta vía es clave para permitir al Metro la coincidencia de las obras en la Avenida de Andalucía, donde actualmente se acometen las tareas de desvíos de tráfico como parte del tramo Renfe-Guadalmedina, y las correspondientes al puente de Tetuán y la Alameda.
En relación a esta petición, la primera reacción en el seno de Fomento fue de sorpresa, al punto de cuestionarse la funcionalidad real de la medida. Fuentes consultadas señalaron que mantener este eje de conexión norte-sur entre la calle Hilera y la Avenida de Andalucía tendría un beneficio más que escaso para la circulación de la zona, dado que en el momento en que las máquinas empiecen a trabajar a la altura del puente de Tetuán (lo que obliga a desmontar el lateral norte del mismo) se cerrará al tráfico el Pasillo de Santo Domingo, que en la actualidad sí permite el discurrir de los vehículos desde Hilera hacia Pasillo del Matadero y calle Cuarteles.
A la espera de disponer de las explicaciones oportunas por parte del área de Movilidad, en Fomento se insiste, no obstante, en que el mantenimiento de ese vial no afecta ni a los plazos ni a los costes de los 295 metros de túnel por los que los trenes habrán de circular desde el río Guadalmedina hasta la futura estación Atarazanas. La incidencia, pendiente de ser calculada, sí se dejará notar, en caso de asumirse, sobre el tajo Renfe-Guadalmedina.
¿Por qué? Porque para poder dar respuesta satisfactoria a esta demanda será necesario ejecutar por fases la parte del túnel más próxima al edificio de Hacienda. Ello choca con el plan inicial, que pasaba por acometer en un solo recinto de obra los alrededor de 190 metros que hay entre la estación Guadalmedina y ese punto. Y eso es lo mismo que decir que habrá que sumar más meses y, previsiblemente, más dinero a la ejecución de esta parte del trazado.
El que esta pieza forme parte del tramo previo a la entrada en el centro juega a favor de los calendarios manejados por la Junta. Conforme a los mismos, la llegada de los trenes hasta la estación Guadalmedina (junto a El Corte Inglés) está comprometida para finales de 2016. Es decir, a año y medio vista. Sin embargo, en esa particular cuenta atrás entra en juego la parte del recorrido que atraviesa bajo tierra Callejones del Perchel, en fase de excavación y pendiente de que se avance en la construcción del túnel en mina bajo la parte de la muralla nazarí encontrada en la traza.
La parte del ramal que desde la parada Guadalmedina llegará hasta el edificio de Correos será imprescindible cuando esté culminada la infraestructura en el tajo de la Alameda. Ello supone que el margen para la construcción de esta parte de la obra es mayor, hasta finales de 2017, que es cuando, de acuerdo con lo pactado por la Junta, el Ayuntamiento, la concesionaria del suburbano y el Banco Europeo de Inversiones (BEI) habrán de llegar los primeros trenes a la estación Atarazanas, que estará situada a la altura de la calle Torregorda.
El concejal de Movilidad, Raúl López, dijo ayer que el propio delegado de Fomento reconoce la ausencia de documentación suficiente para poder aprobar el inicio de los desvíos de tráfico. "Lo que me dice es que lo que se hizo no fue presentar una solicitud, sino mandar el plan de tráfico que había hecho para que diésemos el visto bueno y a partir de ahí presentar el resto de la información necesaria", explicó.
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