"No pensé que por no entregar mi acta iban a decretar mi muerte política"

-¿Cómo le sienta pasar a ser un concejal defenestrado?

-Me han llamado unplugged, desconectado. Me ha sorprendido. Medité mucho el paso a la dedicación parcial, consulté con la gente que me quiere y en general todo el mundo ha visto algo que yo también veo, que hay que seguir con los compromisos. Yo participé en el programa electoral, participé en la lista y mucha gente votó al PSOE porque estaba ahí. Algunos de esos votantes me llaman diciéndome que he hecho muy bien. No acepto estas decisiones tan drásticas en tiempos de crisis; lo que hay que hacer es templar y buscar alternativas. Lo que no podía esperar es que eso supusiera abandonar el distrito Centro, dejar de participar en las deliberaciones, no poder presentar mociones y que se me quite la palabra en los plenos.

-¿No ha habido otra posibilidad?

-He ofrecido todas las posibilidades de colaboración, como hacer informes para el resto de concejales y lo que se me ha dicho es que voy a quedar para eso. A lo mejor para vestir santos. No soporto que se me cite a una reunión a la que no asiste Miguel Ángel Heredia y se me dé un ultimátum porque había que cerrarlo ya. Tengo un compromiso con Málaga. Esto ha estimulado mis ganas de denunciar esta política sectaria de las que todos los españoles estamos tan hartos.

-¿En qué situación queda?

-Quedo en la situación de concejal clínex, de usar y tirar. No entiendo que mi partido me diga que no puedo colaborar en nada cuando hace nada estaba en el comité de sabios de Griñán. Nadie me ha dado una explicación de por qué tengo que dejar de participar en todo y ser un número en el pleno.

-Desde que toma la decisión de ser concejal a tiempo parcial, ¿piensa en renunciar al acta?

-La decisión la tomé en verano, en la etapa previa pensé que no se iba a aceptar y que se me pediría el acta... Se lo comuniqué a María Gámez el 4 de septiembre y nunca tuve conversación alguna hasta el pasado martes, ni con el partido, ni con el grupo ni con ella para ver otras alternativas. Y de pronto me lo dicen, a bote pronto.

-¿Entiende que María Gámez esté molesta por no ceder el su acta? Dos de sus compañeras sí lo harán.

-Creo que hay una pérdida de confianza. Todo esto se ha precipitado porque José Sánchez Maldonado ha sido elegido presidente del Puerto. Las otras dos personas no tienen nada que ver conmigo, porque yo sigo teniendo dedicación exclusiva. He entregado al partido y al grupo mucho tiempo y me siento aparte de esta supuesta resolución. La otra opción es pedirme el acta o que me echen.

-¿Pero a usted no se le pide el acta?

-Se me pidió exclusividad. Y si no el acta.

-No piensa entregar el acta.

-No soy adivino. Si no la he entregado es porque tengo el orgullo de ser del PSOE y porque esto me acerca más a los ciudadanos; les permite ver lo difícil que en la práctica es, habiendo sido una persona de cierto prestigio, intentar ayudar a la ciudad y que todo sean trabas. Y que cuando planteas la posibilidad de ver soluciones la única sea que te vayas tú. Creo que es una decisión errónea. Al menos conmigo, respecto a los demás, creo que ha sido exagerada. Se ha precipitado porque lo de Sánchez Maldonado es difícil de asumir; parecía que estaba en un guión preescrito.

-Usted formó parte de la candidatura del PSOE por que se lo pidió María Gámez, entró ilusionado...

-Pensando que era el momento de un cambio en Málaga y que había que contribuir. Siendo consciente de las dificultades que había, no lo fui de la animadversión que había en el electorado contra nosotros. Y me presenté para dignificar la política, para que la gente viese que no todo era el interés. Pensaba que María representaba el cambio.

-¿Lo sigue pensando?

-Creo que sí, que representa el cambio. Lo que pasa es que no sé si el partido está ya demasiado ligado a esa imagen, si resta o no. Los partidos no están en su mejor momento ahora. Yo me considero independiente porque nadie me dice lo que tengo que hacer, cuando mis compromisos son personales y éticos. ¡Que no puedo llevar las cosas con una dedicación parcial a todo trapo! No se lo cree nadie.

-¿Cuándo se produce la brecha con la cabeza de cartel?

-En este año he ido perdiendo confianza. Mi posición sobre la necesidad de colaborar entre el Gobierno y la oposición se ha visto como entreguista. Que en un gobierno local, con esta crisis, no haya acuerdos entre el PP y el PSOE es un fracaso colectivo. A lo mejor se trataba de seguir dando caña después de haber perdido tres concejales.

-¿Esperaba algo diferente cuando llega al Ayuntamiento?

-Me lo esperaba todo distinto, pero es que no supe calibrar la hostilidad de la gente hacia nosotros, la debilidad institucional... Con estas cosas se da la razón a los que dicen: 'Vaya mierda la política'. Había muchas alternativas a dejarme fuera; se equivocan de persona.

-¿Por qué?

-Tengo un compromiso asumido desde que tenía 18 años y no lo voy a cambiar ahora. No tengo aspiraciones políticas y en ese sentido soy muy fuerte. Ahora resulta que la gente me pide que me vaya por narices... Eso es no conocerme nada.

-¿Ha habido muchos en el PSOE que le han dicho lo que tenía que hacer?

-Me he sentido libre, lo que sí he notado es la sombra de la duda respecto a un trato cordial o de no confrontación con el PP. Eso sí ha causado impacto porque estaban acostumbrados a una oposición áspera. Ahora (por ayer) voy a despedirme del alcalde como viceportavoz, quiero que lo sepa en persona y no por una carta...

-Decía que ahora quiere luchar contra el sectarismo...

-Cuando sufres el sectarismo te acuerdas de los tiempos del PCE... No pega con los tiempos. Si el partido pide el acta a las dos concejalas independientes bajo la excusa de la dedicación parcial, podría haberlo hecho hace seis meses... Lo hace cuando premia la dedicación parcial de unos y de otros no...

-¿Se refiere a José Sánchez Maldonado?

-Evidentemente. Yo pensé que dando ejemplo, poniendo interés, las capas que no estaban viciadas podrían mejorar nuestros resultados y gobernar con IU.

-Hoy está más feliz que ayer...

-Pensé que esto se iba a desarrollar con otro guión, que me iban a quitar la viceportavocía, mi papel en Urbanismo, pero no que iban a decretar mi muerte política...