Málaga

De prisión permanente revisable a 12 años: la pena a la que se enfrenta ahora por matar a 'Maradona' y 'Zocato'

Los acusados por dos asesinatos en la Costa del Sol, en el banquillo.

Los acusados por dos asesinatos en la Costa del Sol, en el banquillo. / JAVIER ALBIÑANA

Hace justo una semana que los ocho acusados por los asesinatos de los narcos David Ávila Ramos -apodado como Maradona- y Soufian Mohamed Ahmed -conocido como Zocato- confesaron su implicación en los hechos después de que las defensas, la acusación particular y la Fiscalía llegaran a un acuerdo, que implicaba además la reparación del daño a los familiares de las víctimas y una modificación de penas a la baja. Aunque el Ministerio Público pedía la prisión permanente revisable para Ahmad Abdul Karim -el autor material de ambos asesinatos- la pena exigida ahora es de 12 años en total.

Cuatro son los años que el fiscal ha solicitado este viernes que cumpla de prisión este viernes por el asesinato de Maradona, cometido el 12 de mayo de 2018, a las puerta de la iglesia Virgen del Rocío, en San Pedro Alcántara, cuando la víctima mortal salía de celebrar la comunión de su hijo. Para el segundo, acaecido el 20 de agosto de ese mismo año, contra Zocato, la pena que solicita ha disminuido hasta los ocho años.

La condena del autor de los disparos, acusado de dos delitos de asesinato y uno de tenencia ilícita de armas, se ha visto sustancialmente rebajada tras el reconocimiento de los hechos; la reparación del daño de las víctimas, dado que ya ha sido consignada una indemnización de 200.000 euros: 120.000 para la viuda de Zocato y 80.000 para la de Maradona, y la atenuante de ira y obcecación.  

Su hermano Karim Abdul Karim y la otra pareja de prójimos: Amir Faten Mekky y Fakhry Mekky también se enfrentaban inicialmente a la máxima pena privativa de libertad por "actuar todos ellos de forma directa y conjunta para acabar con la vida" tanto de Maradona como de Zocato. Si bien, durante la confesión de los hechos, se repartieron su participación en los mismos. Karim y Fakhry solo reconocieron su implicación en el primer crimen; mientras que Mekky, en el segundo. 

El fiscal también ha aplicado en su caso las atenuantes de confesión de los hechos y reparación del daño a las víctimas. De esta manera, todos se han visto beneficiados: Amir Mekky -considerado como el cabecilla del clan de los suecos- se enfrenta a una pena de prisión de dos años y diez meses por complicidad en un delito de asesinato; mientras que para Karim Abdul y Fakhry Mekky solicita tres años y ocho meses, y tres años y seis meses, respectivamente. Ambos también por su complicidad en un delito de asesinato. 

Para los otros cuatro procesados en la causa, cuya pena inicial era de 12 años, el Ministerio Público ha solicitado un año, diez meses y 15 días de prisión. Además, sus abogados han pedido que se suspenda esta pena -si finalmente el veredicto emitido por el jurado popular es de culpabilidad- al ser inferior a dos años. Todos ellos también están acusados de cómplices. 

Aunque estaba previsto que el juicio contra el clan de los suecos finalizase a finales de mayo, ya se encuentra en su fase final. La próxima semana el jurado popular expondrá su veredicto -que previsiblemente será condenatorio, ya que todos ellos han confesado los hechos- y entonces ya solo quedará que el juez dicte sentencia. A partir de ese momento, el fiscal ha solicitado que los acusados sean expulsados del país. Pese a que los cuatro implicados en menor medida en la causa ya se encuentran en Suecia, Ahmad Abdul Karim sí cumplirá condena en territorio español, del mismo modo que su hermano Karim, que está condenado a 35 años de prisión por participar en la colocación de bombas en el domicilio y la nave de un narco. A Amir Mekky, detenido más tarde que el resto en Dubai, aún le quedan unos meses para salir de prisión.

De esta manera, durante el juicio se ha probado que, aprovechando que David Ávila se subía a su vehículo, un Audi RSA de color gris estacionado en calle Toledo, justo a la salida de la Iglesia de la localidad marbellí de San Pedro Alcántara después de celebrar la comunión de su hijo menor, Ahmad Abdul Karim apareció de frente vestido de negro, con un casco integral oscuro y con una pistola automática de 9 milímetros “parabellum”. Al menos cinco fueron los disparos que impactaron contra el cuerpo del conocido como Maradona. La víctima, murió de forma casi instantánea. 

El fiscal ha relatado que, a continuación, el autor material del asesinato  se subió a la motocicleta –marca Yamaha TMax de color blanco– con la que había llegado al lugar y que había estacionado unos metros más adelante. Salió rápidamente de la zona y se dirigió a una urbanización de Estepona. Allí, su hermano Karim y Fakhry Mekky le ayudaron a esconder el vehículo, que fue utilizado únicamente para la comisión del asesinato de ese asesinato. 

El fiscal también ha manifestado que queda probado que Amir Mekky, tres meses más tarde del primer crimen, quedó con Soufian Mohamed Ahmed Barrak -alias Zocato- en en la zona de bares de Puerto Banús, donde estuvo entreteniéndolo hasta las 2:47, cuando cogió un taxi para desplazarse hasta su domicilio, ubicado en Estepona y a tan solo 500 metros de la urbanización en la que residían algunos miembros del clan.

Zocato llegó al inmueble a las 3:03 y, transcurridos unos 20 minutos, volvió a salir para accionar la apertura de un vehículo allí estacionado cuando Ahmad Abdul, que había llegado a bordo de una bicicleta y se había escondido, salió a su encuentro. En esta ocasión, le llegó a disparar en ocho o nueve nueve ocasiones. La víctima también falleció de forma casi instantánea. 

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