“El pico de la gripe se prevé en breve; para Navidad o poco después”. Así lo indica el director del Plan Estratégico de Vacunaciones de Andalucía (Andavac), David Moreno. Normalmente entra primero la bronquiolitis y luego la gripe. Ya ha empezado cierto descenso de la primera patología y la previsión es que la segunda comience a aumentar en las próximas semanas.

En la provincia se han administrado 298.474 dosis de la vacuna antigripal. Moreno insiste en la importancia de recibir el pinchazo para estar protegidos frente a la enfermedad. Incluso en el caso de haberla pasado. Porque la vacuna protege frente a cuatro cepas –dos de la gripe A y otras tantas de la B–. De modo que se puede superar un tipo de gripe y –si no se está vacunado– estar expuesto a las otras tres variantes de los que protege la vacunación. Un mensaje en el que hace especial hincapié en el caso de los niños de 6 a 59 meses que este año pueden vacunarse por primera vez de forma gratuita contra esta patología.

En el conjunto de Andalucía, la cobertura vacunal contra la gripe oscila entre el 70 y el 75%. Antes de la pandemia, en mayores de 65 años era del 45 al 50%. “Hemos subido en torno al 25% en dos años”, precisa el director de Andavac.

En el caso de la provincia de Málaga, los porcentajes son más bajos; una realidad que se achaca a las características demográficas de su población: personas de paso, comunitarios oriundos de países con niveles bajos de vacunación o extranjeros con diferencias lingüísticas que no se enteran de las campañas que se realizan en la sanidad pública. Un comportamiento sociológico que se repite en otras zonas del Levante español con similar estructura poblacional que Málaga.

La pandemia ha contribuido a poner aún más en valor las campañas de inmunización. “La mayoría de las personas siguen confiando en las vacunas”, destaca Moreno, quien apunta que incluso se ha reforzado, como lo demuestra el aumento de la cobertura frente a la gripe. Sin embargo, el tramo de edad infantil –de 6 a 59 meses y de reciente incorporación a esta vacunación– es el más bajo de todos.

El Covid ha tenido como efecto colateral que tanto jóvenes como adultos se vacunan ahora más que antes de la pandemia. Sea por el convencimiento de que la inmunización funciona o por el temor a la coincidencia de otras enfermedades infecciosas con el coronavirus, lo cierto es que ha habido un incremento de la vacunación contra la gripe, la meningitis, el papiloma y el neumococo, entre otras patologías. También ha influido en este aumento que la Administración sanitaria ha reforzado sus campañas para elevar las coberturas frente a enfermedades infectocontagiosas.