La piscina de Pizarra reabre con nuevos vestuarios y sin barreras arquitectónicas

La piscina municipal de Pizarra ha abierto de nuevo sus puertas tras la finalización de las obras de ampliación de sus vestuarios y la eliminación de las barreras arquitectónicas del recinto. A partir de ahora los vecinos del pueblo podrán volver a utilizar la piscina y las distintas actividades de clases de natación, escuela de espalda, aquagym, nado libre, natación para bebés y para embarazadas.

Las obras han sido realizadas con cargo al Plan Proteja (Programa de Transición al Empleo de la Junta de Andalucía) con una inversión de 276.655 euros y en el que han participado unos 30 trabajadores entre la empresa adjudicataria y los trabajos subcontratados. Los nuevos vestuarios tienen una extensión de 330 metros cuadrados, más del doble que los anteriores. También se ha triplicado el número de duchas, se ha habilitado una zona para la escuela de espalda, los vestuarios son totalmente accesibles para minusválidos y se distingue entre zona limpia y sucia en los mismos, distinción muy necesaria para mantener la higiene y salubridad de un edificio público que usan cientos de personas diariamente.

El alcalde de Pizarra, Francisco Vargas (PSOE), manifestó su satisfacción por la ampliación y mejora de los vestuarios de la piscina. "Ahora tenemos unos vestuarios amplios, modernos, que cumplen todos los requisitos técnicos y con una decidida apuesta por el ahorro energético. El edificio es totalmente accesible desde la calle hasta meterse en el agua, gracias a la instalación de una plataforma elevadora para sortear el desnivel de la calle".

Por su parte, el delegado de Empleo, Juan Carlos Lomeña, que asistió al acto de apertura del recinto deportivo, añadió que el objetivo de la Junta de Andalucía no era sólo generar empleo en un sector de la construcción muy afectado por la situación económica sino al mismo tiempo generar infraestructuras en los municipios. "Antes hacer uso de una piscina cubierta parecía un lujo y ahora es una necesidad como terapia a los problemas de salud al mismo tiempo que se hace deporte y ejercicio en el tiempo libre". El Plan Proteja del año 2009 supuso para Pizarra una inversión de 6,5 millones de euros en el Valle del Guadalhorce.