En un mundo donde la vulnerabilidad a menudo es ignorada, los pisos tutelados son una esperanza para muchos jóvenes malagueños. Estos espacios ofrecen refugio y techo seguros, donde cada niño tiene su habitación en la que crear nuevos recuerdos. En medio de una incertidumbre a la que muchos pequeños no saben cómo han llegado, estos hogares ofrecen estabilidad, guiando a los menores hacia un futuro lleno de posibilidades.

Actualmente, en Málaga hay casi 880 menores de edad tutelados por la Junta de Andalucía, de los cuales unos 300 tienen una plaza en residencias para menores tutelados y unos 500 están en familias de acogida. Una de las entidades sociales que tiene pisos tutelados en Málaga es la ONG Nuevo Futuro. En total dispone de seis pisos en toda la provincia, de los cuales uno está en Fuengirola y el resto repartidos por diferentes barrios de la capital.

Cerca del centro histórico se encuentra uno de estos pisos tutelados de Nuevo Futuro. En total ocho niños de entre 7 y 17 años residen en sus instalaciones. Un dúplex donde cada uno de los pequeños tiene su propio rincón, diferentes salas de estar y cinco educadores sociales y un auxiliar que hacen de madre y padre y están pendientes de ellos. Una de estas educadoras es Jennifer Botella. La joven del municipio de Alameda lleva casi dos años trabajando en estos pisos, donde les acompaña durante su vida diaria, los despierta, les hace de comer -este jueves les ha tocado estofado- y está ahí para ellos siempre que la necesiten. Eso sí, siempre asegurándose que los pequeños mantengan sus cosas ordenadas, aunque asegura que “el que un niño tenga el cuarto ordenado es complicado”, pero lo mantienen todo lo más impoluto posible.

Una habitación de uno de los pisos tutelados de Málaga.

El árbol de Navidad, el portal de Belén y los diferentes juegos de mesa y libros infantiles de lectura que adornan el salón principal de esta residencia son el centro de la vida en este piso tutelado. Esta misma estampa se repite en todos los pisos que la ONG Nuevo Futuro tiene en Málaga. En total, atienden a 47 niños que están tutelados por la Junta de Andalucía.

En este sentido, Ángela Fontana, presidenta de la entidad, señala que llevan trabajando en Málaga 50 años y “los resultados siempre han sido buenos”. Además, añade que ellos son “el primer recurso que hace que un niño pueda volver otra vez a la sociedad”. Años más tarde, según cuenta, han llegado a encontrarse a muchos de estos jóvenes, ya adultos y con sus propias familias “habiéndose quitado todo lo que traía porque al final un niño maltratado se convierte en un padre maltratado y nosotros eliminamos eso”.

De igual forma, incide en que la profesionalización de los trabajadores la han ido adaptando a lo largo de los años, coincidiendo con los avances de la sociedad. Al mismo tiempo han trabajado para “intentar que la calidad no se pierda y no se abandone porque al fin y al cabo esto es un tipo de familia distinto, pero una familia”.

En relación al tiempo que cada uno de los niños pasa en los pisos tutelados, depende de la situación de cada uno. “Hay niños que vuelven a irse con sus familias, pero normalmente cuando vienen aquí es que lo tienen difícil para volver. Raro es el que se va antes de los 18 años”, explica.

La delegada de Inclusión Social, la delegada del Gobierno andaluz y representantes de la ONG Nuevo Futuro en uno de los pisos tutelados.

Por su parte, la delegada del Gobierno andaluz en Málaga, Patricia Navarro, asegura que entidades como Nuevo Futuro trabajan para darle un hogar a estos niños para que sobrevivan al día a día, ofreciéndoles “lo que necesitan para superar las situaciones que han vivido”. Asimismo, incideen que los niños que llegan a estos pisos “vienen con una carga emocional importante”, por lo que los educadores sociales y el equipo de terapeutas realizan una “gran labor”.

En este punto, Navarro señala que desde la Junta de Andalucía trabajan para mejorar y ampliar la cobertura de estos niños, llegando a crear un programa de asistencia y seguimiento de los ex tutelados. Desde hace dos años, la administración regional realiza el seguimiento de muchos adolescentes de 18 años que han vivido en estos pisos durante gran parte de su vida. En total cuentan ya con 130 jóvenes acogidos en recursos para mayores de edad. En cuanto a los menores tutelados en Andalucía, el número de niños asciende hasta los 4.700, de los cuales la mitad están en acogimiento residencial que “son licitaciones a las que optan entidades sociales y empresas que ofrecen coberturas asistenciales para menores que ha sido retirada la tutela a sus progenitores”.

Al hablar del presupuesto, para 2024 la Junta quiere destinar 252 millones de euros para “seguir mejorando los servicios y la asistencia que se les presta a los menores tutelados y extutelados en Andalucía”, según Navarro. Al comparar esta cuantía con la de años anteriores, la delegada apuntó que es un 64,4% superior a la de 2028 y un 13,4% superior a la de 2022.