Una placa distinguirá a los bares según su licencia y horarios

A partir de ahora ya no habrá problema para que tanto los clientes como los vecinos como la propia Policía Local sepa si un bar tiene licencia o no para poner música o hasta qué hora puede permanecer abierto. El Ayuntamiento de Málaga está diseñando un ambicioso plan que permitirá identificar a los establecimientos de copas mediante una placa de un color determinado que deberán lucir en la puerta para que no haya dudas sobre lo que tienen autorizado.

Será como una especie de ITV de los locales de ocio que estarán divididos en tres categorías: los bares que sólo tienen permiso para contar con hilo musical o un televisor en su interior como único foco acústico, los establecimientos con licencia para poner música y que pueden permanecer abiertos hasta las 4:00 de la madrugada, y las salas de fiestas y discotecas cuyo horario de cierre se prolonga hasta las 7:00 de la mañana. Todos deberán tener colocado en el exterior el distintivo con el que se pretende acabar con los excesos cometidos por algunos y las quejas que eso genera entre los vecinos y los propios empresarios por la competencia desleal que eso supone.

Esa placa de colores facilitará la labor de los policías locales que la mayoría de las ocasiones se encuentran con el problema de que para saber si un bar puede o no poner música o hasta qué hora puede estar abierto "tienen que solicitar toda la documentación al propietario con la desagradable imagen que eso genera puede generar entre los clientes", aseguró la concejal de Medio Ambiente, Ana Navarro.

La lucha contra el ruido es lo que ha impulsado en parte esta iniciativa del área de Promoción Empresarial y Empleo, que cuenta con la colaboración de las áreas de Medio Ambiente y Seguridad, y que podría llevar incluso a modificar los decibelios, es decir, el ruido que cada uno de estos locales tiene permitido para que no se extralimiten y haya diferencias entre unos otros.

Por ejemplo, el caso más llamativo es el de los establecimientos solamente autorizados para tener hilo musical y que de acuerdo con el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU), que entró en vigor el pasado verano, pueden llegar hasta un máximo de 90 decibelios cuando los bares que sí tienen licencia para música no pueden sobrepasar los 95. La edil consideró una "barbaridad" que exista tan poca diferencia entre unos y otros cuando los primeros no están obligados a tener limitador de música ni el aislamiento acústico del local al que sí están obligados los segundos.

Aún así, ya estaba previsto modificar la ordenanza para la prevención y control de ruido y vibraciones, que entró en vigor hace apenas tres años, para adaptarse al nuevo reglamento andaluz contra el ruido, algo que la concejal de Medio Ambiente se marcó como una prioridad en los próximos meses. Los propios empresarios están satisfechos con la iniciativa del Ayuntamiento para que todos los establecimientos cumplan con el horario y la actividad que tienen autorizada para acabar con la competencia desleal.

Esa será sólo una de las medidas que la concejal de Promoción Empresarial y Empleo, Esther Molina, se ha propuesto para "favorecer el normal desarrollo entre restaurantes, bares, vecinos y comercios" y que se engloba dentro de un plan "mucho más ambicioso que será dado a conocer en breve.

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