Una plaga de medusas complica el baño desde Nerja hasta El Palo

Una plaga de medusas que invade la costa oriental, desde Nerja hasta El Palo, ha complicado el baño, lo que ha obligado a los Ayuntamientos a izar la bandera amarilla para que los bañistas tomen precauciones. Los ejemplares se cuentan por miles y, al tratarse de la Pelagia Noctiluca, una "especie muy urticante", adentrarse en el mar está resultando prácticamente imposible, explica el biólogo del Aula del Mar Jesús Bellido y también uno de los encargados de la gestión de la aplicación de móvil Infomedusas, que ofrece información actualizada sobre estos animales.

El tipo de medusa presente en las playas nada tiene que ver con la carabelas portuguesa, individuos marinos coloniales que aunque volvieron a sembrar la alarma a finales de mayo no suelen campar a sus anchas por las costas mediterráneas de la provincia de Málaga. Pero las intensas borrascas atlánticas que protagonizaron parte del pasado invierno y la actual primavera han favorecido su constante presencia en las playas malagueñas. También desde Nerja hasta la capital malagueñafueron avistados ejemplares sueltos, en densidades bajas que no enjambres, de carabelas portuguesas desde el pasado viernes en un nuevo episodio que el biólogo del Aula del Mar calificó de atípico.

En las costa del Mediterráneo. No será hasta el lunes cuando entren en servicio todos los servicios operativos de socorrismo. En las zonas en las que ya han entrando en funcionamiento sí está ondeando la bandera amarilla ya que, detalla Bellido, "la concentración es tan alta que es casi imposible entrar en el mar sin que piquen". Así, recomienda a los bañistas que ni aunque estén muertas en la orilla se deben manipular con las manos.

En caso de que se produzca una picadura, el biólogo aconseja lavar la zona afectada con agua salada. Si queda algún resto de tentáculo en la pie, es importante retirarlo con una tarjeta de plástico o en su defecto unas pinzas. Para el dolor se puede aplicar frío aunque nunca hielo, dado que el agua dulce actúa negativamente en este tipo de casos. Lo ideal es hacer uso de una bolsa de plástico. Aunque es frecuente que el dolor ceda y la picadura evolucione con normalidad, si han transcurrido entre 24 y 48 horas y aparecen otros síntomas o efectos secundarios, el experto recomienda acudir al médico.