La plantilla de Limasa anula la huelga y se movilizará si no se acata la sentencia

Una hora de asamblea en el centro ambiental de Los Ruices fue ayer suficiente para que más de 600 trabajadores de la empresa de limpieza mixta Limasa decidieran por unanimidad suspender la huelga, que según estaba previsto, daría comienzo anoche a las 00:00. Pero eso sí, bajo la amenaza, explicó al término de la reunión el presidente del comité, Manuel Belmonte, de convocar un nuevo paro en caso de que el Ayuntamiento no acate la sentencia dictada por el Juzgado de lo Social número 8 de Málaga, que aunque es recurrible da luz verde a que los empleados recuperen sus derechos y, de esta forma, tengan paga de productividad, fines de semana y vacaciones en verano. "Nos han dado el mandato y tendremos las manos libres para iniciar cualquier movilización, huelga o acción que estimemos oportuna en un futuro", recalcó.

El conflicto laboral se da por zanjado sólo durante este 2015, a punto de finalizar, ya que será a partir del 1 de enero del próximo año cuando deba aplicarse la resolución judicial mientras no haya un nuevo convenio sobre la mesa. La previsión de la plantilla es elaborar, una vez que pasen las Navidades, un calendario de negociaciones para actualizar, en palabras de Belmonte, dicho documento. Su intención, matizó, es evitar "los problemas de todos los años", algo que, en su opinión, "resulta complicado porque el Ayuntamiento ha demostrado que actúa de mala fe".

Sobre la posibilidad de que el Consistorio responda con un ERTE al respaldo judicial que los empleados recibieron el viernes, mostró su desconfianza basándose en "las malas artes que la empresa ha venido desempeñando". "Somos trabajadores, somos responsables, no privilegiados. Nos interesa Málaga, nos preocupa, pero tendrán que cumplir la sentencia. El tiempo ha puesto a cada uno en su lugar", apostilló. Asimismo, espera también que la empresa no busque "triquiñuelas" para aplicar el fallo. "Vamos a estar muy pendientes a cualquier acción", recalcó.

La reunión para decidir si se seguía adelante con el paro dio comienzo ayer en torno a las 12:15. Los trabajadores llegaron con buen ánimo. Varios de ellos incluso acompañados de familiares. Belmonte pronunció, a puertas cerrada para la prensa, un discurso mitinero que culminó cuando apenas había transcurrido una hora. Unos minutos antes dejó entrever a la plantilla que si continuaban con la huelga algunos la tildarían de "política", pero a renglón seguido lanzó un mensaje de tranquilidad sobre posibles movilizaciones si no se acata la resolución. La votación a mano alzada derivó en la desconvocatoria de la protesta. Fueron varios los operarios que al salir mostraron incredulidad y desconfianza por los pasos que dará ahora el Ayuntamiento. Otros se limitaron a corear "mentiras más mentiras" dirigiéndose a los periodistas.

El concejal de Sostenibilidad medioambiental, Raúl Jiménez, precisó a Europa Press que se estudiará el fallo judicial que permite a los trabajadores todos los derechos reclamados e incluidos en el que se considera único marco laboral vigente, el de 2010-2012. Además, pidió una reunión "cuanto antes" para negociar el nuevo convenio colectivo. "La sentencia lo dice muy claro: hay que ejecutarla y así lo vamos a hacer", reconoció el edil, que, no obstante, pretende "estudiarla y conocer las repercusiones que tendrá en un futuro para la empresa y el convenio". "La ejecutaremos mientras no haya una sentencia contraria", dijo el titular del área.

Asimismo, defendió que desde el Consistorio siempre se ha trasladado la posibilidad de actualizar el convenio "cuanto antes". "Propusimos hacerlo desde este lunes, pero nos han dicho que será mejor a partir de enero", afirmó. Según explicó, está dispuesto a negociar "lo que sea necesario" y espera un acuerdo "fácil y rápido", aunque, eso sí, es consciente de que las sentencias judiciales dan la razón a uno y no a otro, pero se pueden recurrir y que se dé la vuelta a la tortilla". El edil aboga por "un acuerdo entre ambas partes" y asegura estar "a disposición de los trabajadores".

Las primeras medidas que la empresa tendrá que llevar a cabo en cumplimiento de la sentencia, que es ejecutiva aunque cabe recurso de suplicación, es la contratación de eventuales para el sábado 2 de enero, de modo que los fijos puedan descansar todos los fines de semana. Lo siguiente, la paga de productividad.