Un policía dice que el acusado de degollar a su expareja quería "verla sufrir"
Tribunales
El juicio popular comenzó ayer en la Audiencia Provincial de Málaga y esta mañana han declarado numerosos policías y los familiares de la víctima y del acusado.
Un policía que ha declarado este martes en el juicio popular contra el hombre acusado de degollar a su expareja y asestarle 30 puñaladas en la localidad malagueña de Torremolinos ha asegurado que el acusado le dijo que había esperado a que la víctima muriera y que quería verla sufrir.
El juicio popular comenzó ayer en la Audiencia Provincial de Málaga y esta mañana han declarado numerosos policías y los familiares de la víctima y del acusado.
El agente policial ha explicado a los miembros del jurado que estuvo con el procesado en el hospital debido a la ingesta de pastillas que tomó tras cometer el crimen y ha destacado que en ningún momento perdió la conciencia. Además ha relatado que el acusado no paraba de repetir que había hecho mucho daño a su expareja y llegó a afirmar al policía que "quería hacerla sufrir" debido a que él también había sufrido mucho.
Uno de los policías ha subrayado que el acusado les dijo que la primera puñalada que le dio en el cuello lo hizo de manera "traicionera", sin que la víctima se lo esperara ya que incluso estaba girada.
Los agentes que acudieron al domicilio donde estaba la víctima han señalado que se encontraron un escenario de muerte violenta, con muchos restos de sangre y signos de violencia.
Por otra parte, los familiares de la víctima que han comparecido este martes en el juicio han relatado que el acusado no llegó a maltratarla físicamente pero sí de palabra y han destacado que él siempre fue un hombre muy vago y flojo. Además la madre de la víctima ha querido mostrar al jurado una camiseta firmada por sus alumnos y ha asegurado que su hija no tenía enemigos, era muy querida y "su vida eran sus niños".
Respecto a los familiares del acusado han incidido en que éste lo estaba pasado muy mal tras la ruptura y que tenía ideas suicidas.
El procesado se enfrenta a una petición fiscal de 25 años de cárcel por un delito de asesinato con ensañamiento y alevosía, ya que además de degollarla le asestó 30 puñaladas antes de su muerte.
Por su parte, el acusado ayer negó tal extremo y aseguró que tras la ruptura estuvo inmerso en una depresión en la que solo pensaba en suicidarse porque no tenía ganas de vivir y que tras sufrir un infarto se puso mucho peor.
La víctima, de 47 años y natural de Aranda de Duero (Burgos), era profesora de inglés en el colegio Mar Argentea de Torremolinos (Málaga) y había mantenido una relación sentimental con el agresor durante siete años, relación que habían dejado tres meses antes del crimen.
El asesinato fue cometido el 5 de marzo de 2014 cuando el presunto asesino se desplazó a la vivienda de la víctima en la localidad malagueña de Torremolinos con un cuchillo, que había comprado ese mismo día, escondido entre la ropa.
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