Cogió las llaves del coche de su madre y acabó encerrado dentro. Allí permaneció hasta que un policía local consiguió rescatarle tras 15 minutos de zozobra. El niño, de 2 años, precisó hidratación y tuvo que recibir unos primeros auxilios para evitar que sufriera un golpe de calor. Ocurrió el lunes en La Palmilla, poco después de que la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) activara la alerta amarilla por temperaturas que podrían superar los 36 grados en la provincia de Málaga. Eran las 2 y media de la tarde.

La mujer había acudido a la guardería de sus hijos, unos mellizos. Para evitar riesgos, solía actuar siempre de la misma forma: recogía uno a uno a los pequeños. Pero esta vez uno de ellos se apresuró para hacerse con las llaves del coche. Cuando su madre volvió, en apenas dos minutos, se topó con la escena.

El menor había cerrado el vehículo y se había quedado atrapado dentro. Ella, desesperada, intentó alentar al pequeño para que abriera con el mando pero éste terminó lanzándolo hacia la parte de delante. Fue entonces cuando actuaron varias cuidadoras de la guardería, que llegaron a romper un cristal del automóvil. Todos los intentos fueron en balde.

Solo unos minutos después llegaron un hombre y una mujer, ambos policías. Ella tranquilizó a la madre, con un fuerte estado de nerviosismo. El niño, que estaba sudando y superado ya por la situación, rompió a llorar, según relataron testigos a este periódico. El otro policía rompió la ventanilla más alejada al pequeño para accionar la apertura, pero no era posible. Con un martillo, fracturó la ventanilla del copiloto, por la que se introdujo para coger la llave del coche.

Por suerte, el vehículo estaba aparcado en una zona de sombra, pero el calor ese día no daba demasiada tregua. El incidente quedó en un susto, que no olvidarán ni la madre ni tampoco los policías que auxiliaron al pequeño.