La Policía investiga a un médico del Hospital Regional de Málaga por un supuesto robo de fármacos

La Policía Nacional investiga a un médico del Regional por la supuesta sustracción de fármacos. El centro sanitario le ha abierto un expediente disciplinario y lo ha apartado de las guardias, aunque continúa trabajando bajo supervisión. Tras verse sorprendido y acudir los agentes al hospital, el facultativo habría alegado que era para su consumo propio por el dolor crónico que padece debido a una patología osteomuscular. Después de trascender los hechos, el Regional indicó que "está colaborando activamente con las autoridades competentes para esclarecer los hechos acontecidos y, en función de los resultados, se valorará la adopción de las medidas legales oportunas".

El incidente ocurrió en una guardia de un reciente fin de semana. Era por la noche. En una zona donde se guardan los fármacos, una enfermera habría sorprendido al médico buscando algo. Cuando el facultativo se marchó, ésta supuestamente comprobó que faltaban algunos estupefacientes. Así que avisó al jefe de la guardia. Posteriormente, se llamó a seguridad y ésta a la Policía Nacional. Los agentes se personaron en el hospital. Incluso hicieron un registro en el dormitorio de los facultativos, donde habrían hallado la caja de fármacos y, en una papelera, una ampolla ya utilizada. La presencia policial causó revuelo entre el personal que estaba trabajando a esas horas.

Según testigos, el profesional habría alegado que era para consumo propio porque sufre dolor crónico no controlado debido a que tiene una enfermedad de cadera. La Policía Nacional levantó el correspondiente atestado e inició una investigación para esclarecer lo ocurrido para lo que ha requerido más información al centro sanitario. De forma paralela, según ha podido saber Málaga Hoy, el hospital le abrió al trabajador un expediente disciplinario para aclarar lo sucedido. Además, su servicio se ha reorganizado para que no haga guardias mientras se investiga el incidente y para que siempre esté controlado durante el ejercicio profesional.

Facultativos del hospital consultados defendieron la presunción de inocencia y lo definieron como un médico responsable, trabajador y buen cirujano.