La Policía Nacional alerta sobre la nueva estafa del gato

La Policía Nacional ha alertado de un nuevo engaño, en esta ocasión sin dispositivos electrónicos de por medio. La llaman la estafa del gato, aunque no tiene nada que ver con el animal del mismo nombre, sino con la herramienta que usan los mecánicos para elevar los vehículos. El modus operandi de los timadores es sencillo: asustan a la víctima, haciéndoles creer que su coche tiene algún problema y que pueden solucionarlo rápido por una cantidad de dinero que puede llegar a los 800 euros, según ha indicado esta fuerza del orden.

Como resume la agente en el vídeo compartido por la Policía Nacional en TikTok: "no aceptes ayuda de extraños si te piden dinero". Quienes no tienen conocimientos de mecánica pueden asustarse ante la situación de que su coche esté estropeado, pero es preferible acudir a un taller, en lugar de aceptar los consejos de un desconocido por la calle.

La estafa del gato

La agente explica que el timador se presenta como mecánico ante la víctima, a la que asegura que su coche suena raro. Afirma que por el ruido que hace el vehículo, es peligroso circular con él. Dando una sensación de falsa urgencia a los propietarios del coche para que lo arreglen con rapidez.

El estafador ofrece una solución al problema ficticio que tiene el vehículo: saca un gato hidráulico (de ahí el nombre con el que se ha bautizado a este engaño), levanta el coche y asegura a la víctima que puede arreglarlo. A cambio de que se le paguen por sus servicios entre 600 y 800 euros, apunta la Policía Nacional en el vídeo.

Ante este tipo de situaciones, las fuerzas de seguridad hacen un llamamiento a la población para que desconfíe de desconocidos que le pidan dinero.

Estafas a través de internet

Las estafas a través de internet están a la orden del día. Muchos ciberdelincuentes se comunican a través de WhatsApp con sus víctimas haciéndose pasar por otra persona. Es el caso del hijo en apuros (una veintena de familias de la provincia de Málaga denunciaron haber sido engañados con esta técnica), o uno de los más recientes, el fraude del CEO. En este último caso, se hacen pasar por el alto cargo de una compañía, normalmente a empleados nuevos, a los que les piden que compren tarjetas de Apple (o de otra marca), con la que consiguen el dinero que se pague por ellas.

A pie de calle, otro de los casos sonados en Málaga ha sido el de las multas falsas. La Policía Local de la capital daba el aviso de estas supuestas multas, en las que se incluía un código QR para hacer el pago, que llevaba a una web fraudulenta.