El hombre se sintió indispuesto y acabó defecando en un descampado. Pero lo último que podía sospechar es que los policías a los que había pedido permiso para dar de cuerpo serían los mismos que inmortalizarían el momento embarazoso. El protagonista de la escena, del que llegaron a mofarse en su trabajo, denunció a los agentes, que ya han cumplido medidas disciplinarias.

Los hechos se remontan a diciembre de 2022. Ocurrieron hacia las 4 de la madrugada en calle Jorge Silvela, en la zona colindante con el puente de la Rosaleda. El individuo, a bordo de un vehículo, había rebasado un semáforo en rojo, lo que motivó que una patrulla de la Policía Local de Málaga le diera el alto. Ante la sospecha de que hubiera bebido, los efectivos lo sometieron a una prueba de alcoholemia, que arrojaría un resultado positivo. El hombre pidió apearse del coche: necesitaba hacer de vientre. Al no haber un baño público, uno de los agentes le acompañó hasta un descampado. Fue entonces cuando, con sus teléfonos móviles, los policías grabaron un vídeo de corta duración y lo compartieron en su grupo de Whatsapp formado por agentes. La incómoda situación terminaría derivando en una investigación a un total de tres policías locales que se vieron implicados en el caso, según confirmaron a este periódico fuentes municipales.

Memes en el trabajo

El conductor del vehículo, ajeno a las imágenes que circulaban por los móviles de los funcionarios, comentó en su puesto de trabajo que la Policía lo había parado. En ese momento, uno de sus compañeros se interesó por lo ocurrido y le preguntó a su hermano, que es policía local. Éste consiguió el vídeo y le envió una captura de pantalla. A partir de ahí, memes en el trabajo. 

Cuando la víctima se percató de la difusión de la comprometedora foto, acudió a dependencias policiales para denunciar. Fue así como se abrió un procedimiento de información reservada para investigar lo sucedido. Tras tomar declaración a los agentes que supuestamente habían grabado y difundido la íntima escena se adoptaron medidas contra tres policías. Los expedientes se resolvieron el pasado mes de diciembre.

En este caso, los agentes que grabaron al conductor haciendo sus necesidades fueron sancionados al considerarse probado que incurrieron en una falta grave. Durante 15 días, se les suspendió de sus funciones.

Para imponerles la sanción, se tuvo en cuenta la intencionalidad con la que se difundió el vídeo, la reincidencia y el historial profesional de los autores: las dos personas que tomaron las imágenes y también el que envió un pantallazo a su hermano. No había circunstancias agravantes. 

La Ley Orgánica 4/2010, de Régimen Disciplinario del Cuerpo Nacional de Policía, aplicable a la Policía Local, contempla tres tipos de faltas: leve (lo que puede conllevar desde un apercibimiento a una suspensión de entre 4 y 5 días), grave (hasta 90 días) y muy grave (de 91 días a seis años y se penaliza incluso con la expulsión o cambio de destino).