El polígono Guadalhorce pide un plan policial "urgente" para atajar el repunte de la prostitución

Como un "problema histórico que vuelve a crecer". Así describe la Asociación de Polígonos de Málaga (Apoma) el repunte de la prostitución que está teniendo lugar, "especialmente este 2025", en el parque empresarial Guadalhorce, el más grande de la ciudad, con más de 1.500 empresas y una superficie de 2,5 millones de metros cuadrados. Se trata, según denuncia este colectivo, de una situación de "carácter social" que, sin embargo, "está afectando a la convivencia, la imagen empresarial y la seguridad en la zona". Y ante el que piden un "plan urgente" que refuerce la presencia policial.

Y es que, según estimaciones de la Entidad Urbanística de Conservación del Guadalhorce (Eucc), la prostitución visible en vía pública "ha crecido de forma notable", extendiéndose por calles principales como Concepción Arenal, el entorno de la estación de tren o la zona del punto limpio.

"Miles de personas acuden cada día a trabajar, comprar o realizar gestiones, y es también una zona de paso hacia colegios, centros comerciales y barrios residenciales. Esta nueva realidad hace que la problemática actual tenga una incidencia mayor, pues no hablamos únicamente de una zona industrial", argumentan desde Apoma. "El crecimiento urbanístico y la construcción de viviendas en el entorno han acercado esta realidad a áreas habitadas, lo que refuerza la necesidad de actuaciones definitivas", insisten.

Agentes de paisano, operativos contra la trata y videovigilancia

En concreto, Apoma y la Eucc ponen sobre la mesa la necesidad de implementar una jefatura o coordinación policial exclusiva para los polígonos, el refuerzo de agentes de paisanos y operativos contra la prostitución y la trata, y también la activación y modernización del sistema de videovigilancia municipal, "instalado hace años y que nunca llegó a funcionar".

“Las cámaras, fruto de una larga tramitación, deben optimizarse y utilizarse de forma efectiva. Nos trasladan que se reactivará y actualizará el plan de videovigilancia, una herramienta esencial como elemento disuasorio, no sólo para la prostitución, también contra el vertido de basura y el incivismo”, subraya Ana López Caparrós, vicepresidenta de Apoma y presidenta de la Eucc del Guadalhorce.

La práctica de la prostitución en este polígono no es nueva. De hecho, ya en 2010, tras años de presión vecinal y empresarial, se aprobó la Ordenanza para la Garantía de la Convivencia Ciudadana y la Protección del Espacio Urbano, que prohibía ejercer esta actividad a menos de 200 metros de colegios, zonas residenciales, parques infantiles o áreas empresariales. Dicha ordenanza, vigente desde 2013, contempla además sanciones tanto para las personas que ejercen la prostitución como para quienes demanden estos servicios, dejando claro que el foco de la norma no recae únicamente en quienes la ejercen.

Esta regulación, recuerdan los empresarios, "se acompañó de campañas específicas y acciones de control policial que lograron reducir de forma notable la actividad, aunque sin erradicarla por completo". Es por esto que "en los últimos dos años la falta de medios policiales, la inexistencia de un plan de intervención específico y la aparición de nuevas realidades sociales en la ciudad" han propiciado un nuevo aumento.

"La Policía Nacional sólo actúa en casos de extranjería, y la Policía Local únicamente si detecta a un proxeneta en el momento". A día de hoy, afirman, "una patrulla pasa una vez al día", un despliegue con el que "es imposible frenar este problema".