'Porrasyonomiento', el grito de guerra en las redes para denunciar la suciedad en Málaga

"Si siguen mintiendo, pondré una denuncia", decía esta semana Teresa Porras, concejala de Servicios Operativos, al hilo de distintas protestas vecinales que se venían desarrollando en distintos puntos de la ciudad. Pancartas, escobones y fregonas en mano y vecinos saliendo a limpiar calles se encontraron con la advertencia de la edil. Ahora, para demostrar que no mienten, han iniciado una guerra en redes sociales. Bajo el hastag #Porrasyonomiento usuarios de distintos puntos de la ciudad hacen fotos y vídeos de suciedad, mugre o basura en las calles sin recoger.

Camino de Suárez, avenida de las Postas, calle Mármoles, plaza de Santo Domingo, calles Jalón y La Unión Mercantil, avenida de los Clarines, Trinidad y Perchel Norte, avenidas de Velázquez, Europa, La Luz, calle Gaucín o Goya. Son algunos de los puntos en los que los vecinos, descontentos con el estado viario, muestran suciedad incrustada, basura e incluso una rata pasando a plena luz del día junto a un colegio. El foco de presión ciudadana de la limpieza, que reaparece cada cierto tiempo, vuelve a surgir con fuerza el inicio de este verano.

Porras, responsable del área de Servicios Operativos, viene defendiendo el trabajo de la empresa municipal Limasam y acusó a algunos vecinos de contribuir a la suciedad de las calles. Señaló conductas incívicas como no recoger los excrementos de los perros o dejar muebles fuera de los días establecidos, y recalcó que “todos somos responsables” del estado de la ciudad y que "todos los barrios se limpian por igual".

Un día después, este viernes, el alcalde, Francisco de la Torre, también salió públicamente en defensa del trabajo que realiza Limasam e hizo un llamamiento a la colaboración ciudadana: “El trabajo que hace nuestra empresa de limpieza es muy bueno, pero los ciudadanos de Málaga también debemos hacer un esfuerzo notable por cuidar la ciudad".

De la Torre afirmó no haber escuchado "quejas" en las distintas visitas a distritos que hace a razón de una o dos por semana. Además, instó a la necesidad de cumplir con las normas básicas de convivencia urbana: sacar los muebles en los días indicados, no ensuciar lo recién limpiado y adaptar las tareas de limpieza a la sequía que sufre la ciudad. “El baldeo, dentro de un clima que vamos a durar varios meses sin llover, siempre tiene su dificultad”, señaló.

Vecinos de barrios como Miraflores, Santa Paula, Camino Suárez o Victoria Eugenia han protagonizado estos días distintas protestas: desde la organización de partidas vecinales para limpiar las calles y plazas hasta la colocación de pancartas en puentes y calles principales con mensajes contra la “dejadez municipal”. Incluso el pasado miércoles, un grupo de residentes depositó bolsas de basura frente a las puertas del Ayuntamiento en un gesto simbólico de protesta. Estas acciones buscan denunciar lo que definen como una limpieza “clasista”: mientras el centro y Teatinos reciben mayores recursos, los barrios obreros quedan rezagados, aseguran.