El precio (elevado) de vivir en una residencia universitaria en Málaga

Los estudiantes eligen estos complejos por las comodidades que ofrecen a pesar del coste

La odisea de los estudiantes de la UMA frente al alquiler de pisos

Residencia Universitaria Balcón del Romeral. / Javier Albiñana

En los últimos años, los precios están siendo desorbitados en todos los ámbitos y vivir en una residencia universitaria en Málaga, en algunos casos, ya supone un coste superior a los 1000 euros. Curso tras curso, miles de estudiantes dejan sus pueblos y ciudades tras el verano y llegan a Málaga para afrontar sus estudios académicos en la Universidad. Muchos de ellos optan por alojarse en pisos compartidos, una odisea para los estudiantes de la UMA. Sin embargo, otros eligen alguna de las distintas residencias universitarias que se reparten por la ciudad, aunque la mayoría se concentran en Teatinos, la zona de las facultades. A pesar del precio, el motivo por el que muchos universitarios prefieren alojarse en este tipo de complejos suele ser la comodidad por los servicios que incluye el precio, la cercanía con las facultades y la seguridad que ofrecen.

Entre ellos se encuentra María Cánovas, una jiennense que cursa el último año del Grado de Periodismo. Desde su llegada a Málaga reside en Balcón del Romeral Residencia Universitaria, un complejo que funciona desde 2001 y tiene una media de 74 estudiantes anuales.

‘‘La elegí porque me ofrecían todos los servicios, tanto comida, como lavado de ropa y habitación. Simplemente, me tengo que centrar en estudiar’’, asegura Cánovas. La joven estudiante apunta que en un piso compartido no sería posible dedicarse única y exclusivamente a los estudios al tener que realizar tareas del hogar. La directora de la residencia, Berta Cómitre, explica que ‘‘se trata de una residencia más pequeña, con solo seis habitaciones dobles, el resto son individuales. Todas están en la misma área, separadas de las zonas comunes, que son el comedor, salón y sala de estudios’’. ‘‘Nos eligen por la familiaridad. Al ser tan pequeña todos nos conocemos y por el servicio tan completo que ofrecemos. Las familias se quedan bastante tranquilas’’, manifiesta la directora.

El precio convenció a Cánovas en el momento que se tuvo que trasladar a Málaga. La estudiante paga 850 euros por una habitación individual en la planta alta del complejo, mientras que ‘‘otras personas que conozco de otras residencias pagan 900 largos, y ha ido subiendo, solo por media pensión’’. En esta residencia los precios oscilan entre los750 y los 855 euros, según ‘‘el tamaño de la habitación’’, explica Cómitre. En concreto son 750 euros por la económica, 810 euros por la estándar, 855 euros por la confort y 760 euros por persona en la habitación doble. En el precio está incluido ‘‘la comida, que es casera, lavado y planchado de ropa y cama, limpieza de habitación y baño, wifi, aire, calefacción, luz, agua...’’, apunta la directora.

En lo que se refiere al tema de las normas ‘‘somos bastante estrictos’’, explica Cómitre. Las reglas son ‘‘las típicas’’, según la estudiante, es decir, no hacer ruido en la zona de las habitaciones, está prohibida la entrada de bebida alcohólica y hacer fiestas... Todas estas medidas son para ‘‘mejorar la convivencia’’, expresa la directora.

Otro de los complejos universitarios que tiene Málaga es Residencia Universitaria Alfil, también en Teatinos. El responsable de alojamiento, Luis Miguel Pascual, explica que ‘‘abrimos en 2010 y tenemos una media de 380 estudiantes al año’’. Hasta el curso pasado, uno de los residentes de Alfil era David Tovar, un estudiante del Grado de Ingeniería en Sonido e Imagen procedente de Melilla. Ahora, reside en un piso, pero en los últimos tres años ha hecho su vida en la residencia.

Uno de los motivos que hizo a Tovar mudarse a un piso compartido fue el elevado precio de la residencia: ‘‘Cuando llegué pagaba menos de mil euros. Este último año ya estaba pagando 1020 euros al mes’’. Un coste que confirma Pascual: ‘‘La media es de 1050 euros con todo incluido. Y la comida también, con desayuno, almuerzo y cena de lunes a domingos’’. ‘‘Ahora pago 560 euros. El piso está más cerca de mi facultad, tengo la lavadora en el piso, no tengo que bajar a ningún lado a ponerla, tengo cocina... Y la luz, el wifi y el agua también vienen incluido. Entonces me venía mucho mejor’’, aclara el estudiante, pero ‘‘la sigo teniendo presente en mi vida’’ porque aún tiene la oportunidad de acercarse a hacer uso de los servicios de comida. En Alfil existen descuentos, del 5%, para estudiantes censados en Marbella ‘‘porque la empresa es de allí’’, expresa Pascual, y, además, dan becas a los 25 estudiantes con mejor expediente.

El complejo, según el estudiante, se divide en pequeños pisos de cuatro habitaciones individuales. Cada una con la cama, un escritorio, una estantería y un armario. Dentro del piso hay dos baños, un salón con televisión y un balcón. Desde la residencia apuntan que tienen 190 destinadas a universitarios y 180 a pisos en alquiler. Además de las habitaciones, los estudiantes, al estar en pensión completa, pueden hacer uso del comedor, lavandería, gimnasio y tienen servicio de mantenimiento y limpieza.

Residencia Universitaria Alfil. / Javier Albiñana

Es el tercer año que Carlota Vera, otra estudiante del Grado de Periodismo y natural de Lanzarote, se aloja en Livensa Living Málaga Feria durante el curso escolar, un complejo con 327 camas. El motivo por el que eligió vivir en una residencia fue por ‘‘el hecho de sentirme un poquito más segura’’ y, tras su experiencia, asegura que ‘‘la vida en resi es muy cómoda’’. Además, de los estudiantes que han hablado con este periódico, es la que menos paga por su estancia: ‘‘Son 789 euros porque soy rebooker, es decir, es como llaman a los repetidores de cada año. Entonces estoy pagando el precio del primer curso’’. Sin embargo, como en todo, el precio ha subido: ‘‘Sé de amigos míos que han llegado este año están pagando ya 1100 euros por la habitación’’.

Los precios mensuales dentro de esta residencia son muy variados, según explican desde Livensa Living. Depende de la duración de la estancia y del servicio que ofrecen, que puede ser solo alojamiento o media pensión. Esta última incluye ‘‘20 tickets de desayunos + 20 tickets de comidas o cenas por mes’’, apuntan desde la residencia en un documento informativo. Solo el alojamiento durante el año académico, de 10 a 12 meses, el coste es, en la standard769 euros, la superior cuesta 879 euros, la premium es la más cara y los estudiantes pagan 939 euros y la standard con terraza por un precio de 919 euros. Si optan por la media pensión, cada habitación tiene un coste de 100 euros más, por lo que la premium, en este caso, asciende a los 1039 euros. A esta tarifa, cada estudiante puede añadir el Suplemento Pensión Completa por 121 euros más. La diferencia es que reciben 40 tickets de comidas o cenas por mes, en lugar de 20.

Livensa Living Málaga Feria ofrece zonas comunes como una piscina, jardín, salón, sala de estudios, comedor, lavandería y gimnasio. Todo ello, incluido dentro del precio. ‘‘Es una residencia en la que haces amigos muy fácilmente, un núcleo muy fuerte con gente a la que ves todos los días. Aparte, te ponen muchas facilidades’’, añade la estudiante. ‘‘Pasamos mucho rato en las zonas comunes. Por las tardes podemos jugar a juegos de mesa, al ping-pong, al billar... Los jueves por la noche hacen previas y fiestas en el salón. Además, nos hacen la comida, nos limpian el cuarto, vaya que vivimos muy bien’’, afirma la lanzaroteña.

Las normas no son muy estrictas: ‘‘Son las básicas, es decir, solo puedes traer tres visitas nocturnas al mes, no se pueden encender velas, a partir de las doce de la noche no se puede hacer uso de las zonas comunes y poco más. Pero en mi residencia prácticamente puedes hacer de todo’’, explica Vera.

En Residencia Universitaria Resa cuentan con 292 habitaciones individuales y 12 dobles con cocina y baño. La directora en Málaga, Ana Muñoz, explica que cuentan con dos residencias en la ciudad, ‘‘una situada en Teatinos que funciona desde 2019 y otra en el centro desde 2021’’. En Teatinos, el precio mensual por habitación doble es de 561 euros por personas y el estudio individual por 843 euros. ‘‘Incluye suministros, limpieza, cambio semanal de sábanas y toallas, cocina, gimnasio, parking e internet’’, según Muñoz. También está la opción de alquilar una habitación individual, que incluye, además, media pensión por 946 euros. En el centro de Málaga, el precio de la individual es de 867 euros. Muñoz añade que hay ‘‘una cuota anual de actividades de 86 euros, una fianza de 1000 y otra cuota de liquidación de 80’’. Este complejo es otro de los que ofrece becas, ya que ‘‘hay un acuerdo con la UMA por la que se beca el 50% del alojamiento de 4 estudiantes en Campus Málaga y 2 estudiantes en Málaga Centro. La asignación de dichas becas lo gestiona la propia UMA’’, manifiesta Muñoz.

Residencia Resa Teatinos. / Javier Albiñana

StepHouse Málaga Parménides es otra de las residencias. Actualmente, según el director del complejo en la ciudad, Alejandro García, “la ocupación es del 99%, disponemos de solo dos habitaciones libres’’. Esta cadena, con residencias en otros puntos de España, cuenta con dos tipos de habitaciones, el estudio individual y el 3dio, que son apartamentos para dos o tres personas. El precio por una habitación individual oscila entre los 845 y 945 euros si la estancia es durante el curso completo (10 meses) y asciende a 1040, como máximo, si es intermedia (1-9 meses). En el caso de los apartamentos compartidos el coste por persona es más reducido, entre 765 y 840 euros en caso de residir el curso completo y entre 840 y 924 euros si la estancia es intermedia. El precio incluye limpieza de la habitación una vez al mes, todos los suministros, acceso a las zonas comunes y wifi de alta velocidad. Además, ofrecen servicios opcionales como limpieza de habitación adicional o parking para moto o coche. Estos tienen un coste que no va incluido en el precio inicial. El directo general de StepHouse, Carlos Cano, añade que “tenemos un programa de Student Life que facilita la integración en la residencia, mediante actividades sociales, deportivas, culturales y wellbeing que van sucediendo a lo largo de todo el curso”.

En el caso de la Residencia Universitaria Rustomas, el formato empleado es algo diferente al resto. El gerente y propietario, Víctor Cuevas, apunta que la residencia se compone de “apartamentos de tres o cuatro habitaciones con dos baños, sala de estar y cocina”. El precio no incluye servicio de limpieza y ya no disponen de comedor, por lo que “los estudiantes aquí son más independientes”. Las habitaciones de cada piso cuestan 360 euros si es individual y 450 euros por persona si es doble. Si se acogen al servicio de limpieza, los estudiantes pagarán entre 100 y 150 euros más. Rustomas, tal y como señala Cuevas, es la residencia más pequeña del campus y funcionan desde el 2003. Aun así, “tenemos 50 plazas y, de media, las tenemos todas ocupadas”.

No hay comentarios

Ver los Comentarios

También te puede interesar

Lo último