Primeros problemas de la telemedicina en la cárcel de Alhaurín: piden que vuelva el médico 24 horas
Sindicatos denuncian la disminución de las herramientas de los funcionarios para mantener el orden, como el traslado de un recluso a aislamiento, pues tiene que ser autorizado por un facultativo
La cárcel de Alhaurín de la Torre dejará de tener médico las 24 horas a partir de septiembre
Un enfermo de cáncer de 60 años pide entrar en la cárcel de Alhaurín de la Torre para "no estar solo"
Ni una semana ha pasado desde que la prisión de Alhaurín de la Torre no tiene médico las 24 horas y los sindicatos ya denuncian el aumento de altercados y agresiones que se generan como consecuencia del "recorte del derecho a la salud de los reclusos" y la disminución de las herramientas regimentales de los funcionarios para mantener el orden, como el aislamiento o la sujeción mecánica, pues ambas medidas deben ser autorizadas y supervisadas por un facultativo.
El 1 de septiembre, día en el que se redujo significativamente el número de médicos y se estableció la telemedicina, dos funcionarios tuvieron que salir en ambulancia para acompañar a un interno a un hospital externo. El día siguiente, se repitió la situación, a pesar de que "era una urgencia muy normal y con un médico presencial se hubiera solventado", manifiesta el presidente del sindicato Tu Abandono Me Puede Matar (Tampm), Manuel Galisteo.
Además, denuncia que la labor de los funcionarios de instituciones penitenciarias "no es la de custodia fuera de la prisión". "Tampoco tenemos armas para actuar en caso de que pueda tratarse de un plan premeditado por el interno y en el trayecto nos ataque su banda o sus familiares", manifiesta Galisteo, que apunta que el reglamento tan solo menciona el acompañamiento y vigilancia de un reo fuera de la cárcel "en caso de extrema urgencia y cuando su vida corra peligro".
De esta manera, el presidente de Tampm anuncia que han convocado una concentración el próximo 18 de septiembre a las puertas de la Subdelegación del Gobierno en Málaga para reclamar que "vuelvan los médicos que se cargaron de un día para otro a la prisión de Alhaurín de la Torre". Galisteo asegura que hace un lustro había una decena de facultativos que se fueron jubilando y no se sustituyeron. A principios de este año quedaban seis. A finales de julio, uno fue cesado, quedando los cinco. En la actualidad, lamenta que solo queda uno en plantilla y otro contratado interino.
Con esta cifra no se puede dar una cobertura las 24 horas, por lo que los dos médicos del turno diurno contarán con el apoyo de una guardia telemática, que estará a cargo de otro profesional por videoconferencia desde cualquier otra prisión del país. Pero de 21:00 a 9:00 no habrá ni facultativo ni telemedicina. En esa franja horaria nocturna, la asistencia se encomienda a los enfermeros.
Rafael Paniza, secretario de Relaciones Institucionales de la Asociación Profesional de Funcionarios de Prisiones (APFP), cuenta que la madrugada del 31 de agosto, tan solo un día antes de la implantación de este sistema, un interno se autolesionó y si no es por el trabajo conjunto de enfermero y médico -además de la "rápida intervención de los funcionarios que prestaban servicio de noche"- "el desenlace hubiese sido otro", manifiesta, pues el reo perdió alrededor de un litro de sangre. Al hilo de este incidente, Paniza se pregunta qué hubiera ocurrido si el médico no hubiese estado ese día.
Asimismo, critica que a los reclusos no se les puede aplicar el aislamiento provisional provisto en la Ley Orgánica General Penitenciaria y a pesar de que se trata de "una de las pocas herramientas que elimina situaciones de conflicto", pues son los facultativos los que tienen que autorizar esta medida y llevar a cabo, posteriormente, un seguimiento del interno. Explica que la noche del 2 al 3 de septiembre dos reos comenzaron a pelearse en una celda y la solución de los funcionarios fue cambiar a uno de ellos de módulo para separarlos. "Al final los presos se dan cuenta de eso y ven que no hay consecuencia ante unos hechos", lamenta. Del mismo modo, señala que tampoco podrán realizar sujeciones mecánicas.
En consecuencia, Paniza expresa que "la preocupación de los que prestamos servicio en interior es evidente y palpable, así como un descontento generalizado. Desde luego que no se descantan movilizaciones para mostrar el descontendo existente si las situaciones antes mencionadas comienzan a normalizarse", pues considera que "están haciendo imposible trabajar en el interior de los centros penitenciarios. Lo venimos denunciando y anunciando. Si algún día pasa algo más grave, estarán más que avisados".
De momento, informa de que desde APFP han enviado un escrito al subdelegado del Gobierno en Málaga en funciones exponiendo "los problemas que entrañan las salidas de las cárceles con los presos y la falta de protocolo o instrucción en este caso por parte de la Secretaria General ante un tema tan delicado", con el fin de que se resuelva e inste a Instituciones Penitenciarias "a regular todo ello de forma clara".
También te puede interesar
Contenido ofrecido por Ignacio Castillo Castrillón
Contenido ofrecido por Osborne