Casi 225 millones de euros de inversión programada; 213 viviendas de lujo, algunas de las cuales superarán los 3,5 millones de euros; servicios de alto nivel que serán controlados por medio de una aplicación especial... Estos son algunos de los parámetros del desarrollo dibujado en el sector Torre del Río, parcela vecina de la que durante décadas ocupó la antigua central térmica de la capital de la Costa del Sol, y que acogerá tres torres de 21 plantas de altura diseñadas por el arquitecto Carlos Lamela.

"Va a ser la milla de oro de Málaga", se atreve a augurar Pedro Rodríguez, fundador de Sierra Blanca, que, junto a Metrovacesa, impulsan una de las grandes operaciones residenciales activadas en la ciudad. "Torres Picasso va a regenerar esa zona", continúa Rodríguez, quien es concluyente al hablar de que es "el mejor proyecto de apartamentos residenciales que se ha presentado en Málaga".

El producto ya diseñado está dirigido, sin duda, a bolsillos de alto poder adquisitivo, si bien los promotores no albergan dudas respecto a la respuesta final de los compradores. De hecho, aseguran que sin labor de marketing alguna, la primera de las torres, con 69 viviendas, ya cuenta con 30% de reservas.

Recreación de la piscina proyectada en las torres.

"No tenemos la menor duda de que el proyecto se venderá en los niveles de precio que tenemos y que consideramos razonables", exponen desde las empresas. Dentro de este primer grupo de interesados en la adquisición de los pisos de la primera de las torres, apuntan a clientes locales, muchos de ellos representantes del empresariado, a los que se suman compradores escandinavos. "Muchos de los que compran es gente joven, de éxito, vinculada a las nuevas tecnologías", añade el CEO de Sierra Blanca, Carlos Rodríguez.

El gerente del proyecto, Miguel Fajardo, destaca las buenas sensaciones iniciales. "Estamos encontrando repuesta muy positiva del mercado al que nos dirigimos; eso confirma las expectativas", explica, que pone en valor las calidades de la propuesta y las grandes superficies de las viviendas. Y todo ello redunda en unos precios elevados pero que se ajustan la producto.

"El promedio puede ser de más de un millón, que, honestamente, es asumible para mucha gente", apunta Rodríguez en el marco de un desayuno informativo. El veterano promotor pone en valor el que muchos compradores apostarán por Torres Picasso porque entenderá que "es una inversión segura". José Ignacio Carrión, delegado territorial de Metrovacesa, precisa que el 40% de los pisos proyectados en las tres torres estará por debajo del millón de euros.

Uno de los aspectos en los que inciden los promotores es el valor añadido que ofrece esta promoción y la necesidad de que Málaga cuente con espacios adecuados para la llegada de grandes empresas internacionales. En el caso de Torre del Río la reserva para usos terciarios es algo menor, con cerca de 2.000 metros cuadrados en cada edificio para oficinas, comercial y terciario.

Con las bases puestas para iniciar a lo largo de este mes los trabajos de urbanización del sector, la previsión que manejan en Metrovacesa es que la primera torre (la situada más al este), de su propiedad, pueda acometerse antes de finales de año. Para ello, confían en disponer de la licencia de obras ya solicitada en octubre o noviembre. Al tiempo, ya se trabaja en el proyecto de la segunda (de Sierra Blanca) y la tercera torre (de Metrovacesa), con el fin de que "haya un decalaje de un año como mucho entre unas y otras". Y todo ello con el horizonte puesto en culminar la operación en 2023.

Los dos inmuebles que ejecutará Metrovacesa implicarán una inversión estimada de 150 millones, incluyendo la adquisición del suelo. La edificación de Sierra Blanca se estima en 75 millones. Dentro del proyecto se planteado el acondicionamiento de más de 39.000 metros cuadrados de zonas libres públicas y más de 12.000 destinados al desarrollo de espacios de uso escolar, deportivo, social y de ocio.