La historia se repite, como en otros indicadores sanitarios: Andalucía está peor que España y a su vez Málaga está por debajo de la media andaluza. En síntesis, que la provincia es deficitaria en equipos de Radioterapia. Exactamente, tiene la mitad de aceleradores recomendados por la Sociedad Española de Oncología Radioterápica (SEOR). Un estudio de UGT concreta que por población, Málaga debería contar con 10 aceleradores. Sin embargo, apenas dispone de cinco. Y para colmo, tres de ellos tienen más de diez años.

"El resumen es que, en general, tenemos más listas de espera y menor número de camas de hospital. Y que en Radioterapia también andamos mal de recursos. Estos datos deben ser un toque de atención para los gestores porque no queremos estar a la cola", argumentó el responsable de Sanidad del sindicato, Ramón Sánchez.

El informe Inequidad del tratamiento del cáncer en España 2015, de la SEOR, recoge que Andalucía es la séptima provincia por la cola en menos aceleradores por millón de habitantes. La tasa autonómica es de 4,9 cuando la media española se sitúa en 5,4. El dato andaluz es casi la mitad más bajo que el mayor de España, que lo ostenta Navarra, con 9,4. Pero a su vez, dentro de Andalucía, Málaga es de las provincias que salen peor paradas en la ratio de equipos por población. Está por debajo de Sevilla, Huelva, Córdoba, Granada y Cádiz y, por ende, también de la media de la comunidad autónoma, según el Libro Blanco de la Oncología.

La sanidad pública malagueña cuenta con cinco aceleradores; tres en el Regional y dos en el Clínico. Las clínicas privadas suman otros tres, pero a los que sólo acceden los pacientes con seguros privados o, excepcionalmente, con conciertos.

El problema no es sólo que haya menos aceleradores de los recomendados, sino que además son antiguos; es decir que están muy utilizados y desfasados tecnológicamente. En el Regional hay un acelerador que tiene 18 años. Según UGT, está "obsoleto". Este equipo funciona a medio gas. Justamente este déficit obliga al centro sanitario a radiar enfermos en turno de noche -de 22:00 a 0:45- para mantener a raya las listas de espera. Fuentes sanitarias apuntan que este horario es aceptado tanto por pacientes como por trabajadores y no es motivo de conflicto, pero añaden que no sería necesario si hubiera más y mejores equipos. Otros dos aparatos también superan los diez años. Según la SEOR, "aceleradores obsoletos, con limitaciones tecnológicas, no pueden realizar adecuadamente los tratamientos, incrementando la toxicidad y limitando las curaciones".

Pese a la denuncia de UGT de que Málaga tiene la mitad de los equipos recomendados, fuentes de la sociedad científica precisaron que "ocho equipos con tecnología punta sería una cifra decente" para la provincia.

En recursos humanos, Andalucía tampoco queda en buen lugar. La región se sitúa en el quinto puesto por la cola, con una tasa de 11,5 oncólogos radioterápicos por millón de habitantes, cuando la media española es de 14,4. La Rioja, con 22,1 tiene el doble que la comunidad autónoma andaluza.

Por su parte, la Administración sanitaria consideró una "irresponsabilidad" la denuncia de UGT por "poner en entredicho la asistencia" y "crear una alarma innecesaria". Salud replicó: "La atención sanitaria a pacientes oncológicos está absolutamente garantizada en la provincia, teniendo Málaga una tasa similar a la andaluza. No obstante, hay que tener en cuenta que este criterio es meramente cuantitativo y está obsoleto, ya que se apuesta cada vez más por analizar el tipo de tecnología, es decir, de última generación. Y en este sentido, Málaga cuenta desde hace años con equipamiento oncológico de última generación, como es el PET-TAC, que realiza alrededor de 1.400 pruebas al año, evitando además el desplazamiento de los malagueños a Granada".

Según la Administración, la provincia cuenta con 8 aceleradores, cinco ubicados en los hospitales Regional y Clínico y tres "como actividad complementaria que se utilizan en los casos que es necesario [Estos últimos son los del sector privado]. Por lo que, insistimos, una vez más, que la atención y tratamiento oncológico en la provincia está absolutamente garantizada"