Un vestido holgado de más, una chaqueta demasiado angosta tras el atracón de mantecados y un abrigo poco colorido. La jornada de ayer, coincidiendo con el estreno de las rebajas oficiales de las grandes marcas que aún no se habían sumado al carro de los descuentos, dejó un reguero de devoluciones de regalos con los que los Reyes Magos no lograron acertar. Las colas y el ritmo frenético en un día festivo en busca de gangas hizo que el propósito de enmendar los errores de sus Majestades se convirtieran para algunos en un auténtico reto.

Los tópicos y situaciones se repiten cada temporada con los mismos patrones, aunque en las calles se respira un desencanto cada vez mayor con el periodo de descuentos, que las tiendas, en su mayoría, llevan lanzando desde el pasado mes de noviembre, cuando ya decidieron ampliar los periodos de devoluciones.

Pese a ello, eran muchos los que ayer se armaron de paciencia para rastrear entre las montañas de ropa que los más ansiosos se encargaban de desmoronar para localizar su talla, esa que la noche anterior, cuando las rebajas ya arrancaron a través de la web de cada firma, no habían encontrado. “He venido con la mente abierta a mirar. Tenemos un tope de 100 euros cada una”, explicaba ayer una madre acompañada de su hija adolescente. Las grandes marcas se han lanzado con ofertas de hasta el 70% para dar salida al stock que no se había vendido en temporada. “He comprado por 13 euros un vestido que valía 40”, afirmaba orgullosa una joven.

Los tópicos se repiten cada año, pero en las calles hay un desencanto notorio

Desde El Corte Inglés señalaban ayer que las rebajas son el primer gran plan de año nuevo, una cita ineludible para compartir con amigos, en familia o incluso con los niños y encontrar aquel producto que necesita y que estaba esperando el momento adecuado para hacerse con él. Los clientes pueden encontrar, desde el principio, descuentos de hasta el 50% en moda y complementos. Tomen nota.