Un reconocimiento al valor militar
La subdelegación de Defensa concedió ayer tres Cruces del Mérito al teniente coronel Ramón Gallarín, al cabo Josué Esteban y al jefe de protocolo del Ayuntamiento de Málaga, Rafael Illa
Josué Esteban Fernández-Pacheco tiene 30 años y nació en Torre del Mar. Ingresó en el ejército en 2000, es cabo y durante cuatro años (2007-2011) estuvo sirviendo en el navío La Vencedora. No es fácil permanecer embarcado tanto tiempo y la situación se complica si, además, estás en una zona caliente como Canarias y la costa de Mauritania donde los inmigrantes se juegan la vida a diario buscando un mejor porvenir. Esteban prestó ayuda humanitaria a todas esas personas y eso le ha valido el reconocimiento del ejército español, no solo mediante palabras sino a través de la imposición de la Cruz del Mérito Naval con Distintivo Blanco.
Este joven cabo no podía ocultar ayer su satisfacción cuando el mismísimo comandante naval de Málaga, Miguel Molinero, le puso la cruz en el pecho ante la atenta mirada de sus familiares, la cúpula militar de la provincia y destacados representantes sociales como el subdelegado del Gobierno en Málaga, Jorge Hernández Mollar, el alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, o varios concejales. "El comandante de mi barco me propuso para obtener este reconocimiento y el ministro lo aprobó", explicó con humildad este militar que lleva un año en la Comandancia en Málaga y que, por ahora, no tiene ganas de volver a embarcarse. El teniente coronel del ejército del Aire Ramón Gallarín tiene un rango bastante más alto que el cabo Esteban, aunque la ilusión era la misma. El subdelegado de Defensa en Málaga, el coronel Santiago Romero, le puso la Cruz del Mérito Aeronáutico con distintivo blanco en este caso no por un único mérito sino por una sucesión de acciones destacadas, ya que acumulaba tres menciones honoríficas.
La terna de premiados la completó el jefe de protocolo del Ayuntamiento de Málaga, Rafael Illa, que también recibió la Cruz del Mérito Naval con distintivo blanco. Es un personaje civil y ha sido condecorado gracias a su colaboración con las Fuerzas Armadas.
El artículo 2 del Real Decreto 1040/2003 establece que "las recompensas militares tienen por finalidad premiar y distinguir al personal militar o civil por la realización de acciones, hechos o servicios que impliquen reconocido valor militar o porque sean de destacado mérito o importancia para las Fuerzas Armadas, así como para la defensa nacional". En este contexto se enmarca esta imposición de cruces que tuvo lugar ayer en la Subdelegación de Defensa y que, según el subdelegado y coronel Santiago Romero, "ha sido un acto sencillo pero, a la vez, emotivo y trascendente". Romero destacó que estos galardones "no premian un hecho aislado o concreto, sino el desempeño eficaz, callado y constante del trabajo diario", y subrayó que "la defensa de una nación no es un asunto exclusivo de militares, sino que es una labor conjunta de todos los elementos nacionales que debe interesar a todos los ciudadanos".
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