A punto de finalizar en año, el ejercicio portuario de 2018 ya destaca por las muy buenas cifras relacionadas con el tráfico de las líneas regulares que cubren la ruta con Melilla. A falta de que de una forma oficial se concreten estos números, el movimiento de pasajeros con destino a la ciudad autónoma superará los 350.000 embarques, unos guarismos históricos que nunca hasta la fecha se habían producido.

Operadas las líneas del mar de Alborán por las compañías Trasmediterránea y Baleària, el considerable aumento de este flujo atiende fundamentalmente a la desaparición de una ruta que la naviera Armas tenía establecida entre Almería y Melilla; un hecho al que habría que añadir las significativas bonificaciones en el precio de los billetes (hasta un 75%) de las que disfrutan los residentes melillenses.

Con estos buenos números que pasan por la exitosa Operación Paso del Estrecho vivida en aguas malacitanas y por los colapsos que ambas navieras experimentaron el pasado mes de agosto cuando en varias ocasiones tuvieron que colgar en sus respectivas oficinas el cartel de no hay billetes, el tráfico regular con la ciudad autónoma afronta el reto de mantenerse a estos niveles en 2019; un año en el que todas estas operativas de pasaje serán movilizadas por una recién reformada estación marítima.

Mantenido el peso de estos tráficos por la centenaria Trasmediterránea que según previsiones expresadas a Málaga Hoy finalizará 2018 con algo más de 300.000 pasajeros y 41.500 vehículos, una cifra récord en la larga historia de esta naviera en el puerto de Málaga, Baleària, tras su complicado posicionamiento en la ruta melillense que en unos días cumplirá dos años, parece haber estabilizado sus navegaciones regulares; unas singladuras que cerrarán el presente ejercicio con la movilización de algo menos de 60.000 pasajeros.

Frente a estos números en positivo y a falta del esprint final que suponen las fechas navideñas; unos días de mayor actividad en los que Trasmediterránea tiene planificado realizar dos viajes redondos en un mismo día en las jornadas de los viernes 21 y 28, mientras que Baleària aún no ha confirmado si ejecutará singladuras especiales, el tránsito de pasajeros y vehículos en la ruta melillense despunta sobremanera antes de que a finales del presente año o a principios de 2019 se presenten de forma oficial las cifras de estos tráficos.