El rector de la UMA se desmarca del resto de universidades andaluzas en el rechazo al reparto de la financiación

La piña que habían hecho los rectores de las universidades públicas andaluzas para rechazar el modelo de financiación de la Junta se rompió este martes en el Consejo Andaluz de Universidades, que aprobó el segundo reparto del presupuesto de 2025, con la abstención del rector de la Universidad de Málaga (UMA), Teodomiro López, que se desmarcó así del resto de instituciones académicas en la votación, al igual que hizo el responsable de la la Universidad Internacional de Andalucía (UNIA), José Ignacio García Pérez.

El movimiento del rector de la UMA es importante porque supone la primera vez que se fractura el bloque unitario que conformaban las universidades públicas de Andalucía en su negociación con el Gobierno de Juanma Moreno para reivindicar una financiación "justa". También lo es porque desde que se puso al frente de la Universidad de Málaga, Teodormiro López se ha mostrado muy crítico con la gestión de los recursos que la Consejería destina a las instituciones académicas públicas. Sin ir más lejos, el pasado septiembre durante la inauguración del curso, López denunció en su discurso la "infrafinanciación" de la UMA y advirtió de que estaba 678 euros por debajo de la media autonómica en financiación por estudiante, algo que consideró "no solo injusto", sino también "insostenible".

El cambio de postura del rector de la UMA llega después de que la Junta de Andalucía ingresara 3,8 millones de euros adicionales a la institución malagueña, por medio del mecanismo de nivelación -previsto para corregir posibles desequilibrios detectados-, algo que según el propio López mejoraba la situación económica de la UMA y permitía "reducir la brecha financiera" con otras universidades, y situaba el peso del presupuesto de la de Málaga por encima del 14% del total regional. De hecho, este miércoles López ha justificado su voto considerando "justo" reconocer el "esfuerzo" de la Junta en ese sentido, como consecuencia -ha dicho- de su "petición insistente" para que se activara ese fondo de nivelación "con el fin de reducir el desequilibrio de inversion por estudiante con respecto a la media del sistema universitario andaluz, y mucho más notable con respecto a las universidades mejor financiadas".

"Se ha logrado al fin", ha subrayado el rector, explicando así que "el voto de abstención de la UMA reconoce el esfuerzo de la Junta recogido en el apartado de nivelación". "Ha sido atendida esta petición de la Universidad de Málaga, activando la única partida que puede ayudar a sacar a la institución de la delicada situación económica que sufre", ha valorado López, que también ha precisado que dicha petición no ha beneficiado solo a la UMA, "sino también a otras universidades peor financiadas que la media, como la Universidad de Almería".

Por otro lado, el rector ha recordado que además de la partida de nivelación, que nunca se había activado, el modelo de financiación de la Universidades andaluzas contempla el presupuesto de salvaguarda de las universidades, que son los fondos necesarios que se encargan de cubrir el día a día de la actividad universitaria, entre otros, como el capítulo destinado a retribución del personal, y en este punto concreto, López ha subrayado que "el apartado de salvaguarda no se cumple" y que, por ello, la UMA se ha sumado a la protesta del resto de universidades andaluzas en lo referente al término de la citada salvaguarda, "y así se verá reflejado próximamente en los comunicados conjuntos de AUPA".

"Progresivo deterioro" del sistema

Tras el Consejo Andaluz de Universidades, los otros ocho rectores andaluces (Sevilla, Granada, Córdoba, Jaén, Huelva, Almería, Cádiz y la Pablo de Olavide) volvieron a expresar su rechazo al reparto de la financiación por "abocar" al "progresivo deterioro" del sistema. Así, en un comunicado conjunto escrito al término de la reunión, todas estas universidades mostraron su desacuerdo con lo aprobado, insistiendo en que se trata de una financiación "claramente insuficiente" y advirtiendo, entre otras cosas, que "no se incluyen los 16 millones de euros comprometidos en la apertura del curso universitario por el presidente de la Junta, Juanma Moreno".

Asimismo, estas universidades criticaron que "el pago de 37 millones en conceptos retributivos, como si fueran proyectos estratégicos no consolidables, no se sostiene jurídicamente". Así, el presidente de AUPA (la Asociación de Universidades Públicas Andaluzas) y rector de la Pablo de Olavide, Paco Oliva, manifestó su "decepción" ante el hecho de que el Gobierno regional siga "reduciendo la financiación relativa a la educación pública, con unos presupuestos que ya ni siquiera alcanzan para pagar las nóminas en muchos casos".

"Ante el incumplimiento del modelo de financiación aprobado por la administración autonómica en 2023, las universidades han recordado la obligación legal que tiene la Junta de Andalucía de cumplir con lo que aprobó su propio Consejo de Gobierno", señalaba el comunicado. Cabe recordar que el primer reparto del presupuesto de 2025 tampoco contó con el respaldo de los rectores en el Consejo Andaluz de Universidades, donde también están representados los consejos sociales de las instituciones.

248 millones para la UMA

El modelo de financiación aprobado prevé la distribución de fondos por un total de 1.708,68 millones de euros, con una inyección extra de otros 9,5 millones para "proyectos estratégicos". Según lo aprobado ayer en el Consejo Andaluz de Universidades, una vez completado el segundo reparto de los fondos previstos para este año, a la UMA le corresponde un montante global de 247,67 millones de euros. Según destacó la Junta en una nota, esta candidad supone un incremento del 7,15% en relación con el importe inicialmente aprobado en 2024, equivalente a 16,53 millones más.

El grueso de esa cuantía ya se formalizó en un primer reparto por valor de 234,88 millones, materializándose ahora la partida restante, "lo que posibilita cerrar lo asignado globalmente a cada campus", según subrayó la Junta, que aseguró que esos casi 248 millones "permiten dar cumplimiento a los acuerdos económicos en materia de personal adoptados en junio de 2024 con los rectores y los representantes sindicales en la Mesa General de negociación de las universidades públicas andaluzas".