Educación

Las recuperaciones, a debate

  • Un grupo de estudiantes plantea al rector de la UMA, en una petición en 'Change.org' que cuenta con 2.000 firmas, adelantar el calendario académico.

Los exámenes de recuperación, ¿en septiembre o en julio? El debate sobre adelantar el calendario académico y, por ende, las pruebas de ambas convocatorias, se abre en la Universidad de Málaga (UMA). Una petición en la plataforma Change.org de un grupo particular de estudiantes vuelve a sacar a la palestra las diferentes posturas sobre el tema. "Pedimos el cambio de fecha de los exámenes de la segunda convocatoria ordinaria que se realizan en septiembre para que, como en otras universidades, se realicen en julio", argumenta la misiva dirigida al rector de la UMA, José Ángel Narváez, que cuenta en apenas cuatro días con 2.000 firmas.

El nuevo sistema tiene muchas aristas y posiciones válidas tanto a favor como en contra del cambio; no obstante, necesitaría un debate profundo en la comunidad universitaria ya que la remodelación afectaría "de forma trascendental al alumnado". "La UMA lleva valorando este tema desde hace al menos un curso de una manera seria", asegura el vicerrector de Estudiantes, Francisco Murillo, quien ya ha tratado este cambio con el Consejo de Estudiantes de la UMA (Ceuma): "Es una medida que habría que consultar, valorar y analizar. No hay que tomar la decisión con votos, sino generar situaciones de participación entre el colectivo universitario y basarse también en las experiencias de otras universidades", añade.

El próximo 31 de marzo, Murillo se reunirá en Huelva con los vicerrectores de Estudiantes de las universidades andaluzas, donde recogerá las impresiones de las distintas experiencias en la región -Jaén y Córdoba ya han implantado este modelo, mientras que Granada cuenta con un piloto en el grado de Bioquímica-. "Queremos analizarlo, por lo que dudo que para el próximo curso haya un cambio, se tomará una decisión al siguiente [por el curso 2017/2018]", señala.

Esta medida era recogida, además, en el programa electoral del actual rector: "Proponer la modificación del calendario académico, iniciando el curso a principios de septiembre y celebrando la segunda convocatoria ordinaria de exámenes en julio", exponía Narváez. "La propuesta mostraba el interés de que iniciemos los procedimientos de debate sobre el tema", argumenta Murillo.

El Ceuma se muestra también cauteloso ante este tema. El cambio ha sido planteado con varias alternativas al Rectorado, siempre teniendo por bandera la consulta a los estudiantes: desde la creación de una tercera convocatoria ordinaria -como en la Universidad de Sevilla- hasta que, en el caso de limitarse a una sola convocatoria, cada Junta de Centro establezca un calendario atendiendo a las necesidades de su alumnado. "Algo que hemos tenido claro desde el principio es que es imprescindible una consulta o referéndum a todos los estudiantes para conocer el modelo por el que optan", recalca el Ceuma.

En cuanto a los pros y contras, la visión de los alumnos varía según la titulación. Si bien la misiva de Change.org alega en general "una mejora en los estudios y el rendimiento [...] puesto que el tiempo que se tendría en los meses de agosto y septiembre es aprovechable para actividades extracurriculares", existen titulaciones donde no sería fácil de aplicar.

El nuevo sistema afectaría también a otros colectivos como el Personal de Administración y Servicios (PAS). Asimismo, como argumenta el director de la ETSI de Telecomunicaciones, Fabián Arrebola, habría que adelantar la prueba de Selectividad: "Sería una remodelación muy positiva, un cambio de mentalidad. Pero una condición importante es mover la Selectividad de septiembre, ya que la entrada de alumnos con el curso empezado supondría que estos fueran con retraso".

Una experiencia con ventajas e inconvenientes

Los reajustes en el calendario académico acarrearía diversas ventajas e inconvenientes que muestran las aristas del debate . Los defensores de la propuesta alegan que el cambio supondría incrementar la agilidad administrativa, facilitar la movilidad de los estudiantes, poder realizar prácticas o actividades extracurriculares durante el verano o adaptarse a los calendarios europeos. En el otro lado de la balanza existen razones de peso para rechazar el adelanto, como el restar tiempo de preparación en ciertas titulaciones -como las ingenierías- para preparar las asignaturas que algunos alumnos realizan en la segunda convocatoria ordinaria para poder superarlas.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios