El proceso de excavación y rescate de los restos arqueológicos de los siglos XI y XII en el tramo del Metro de Málaga de la Avenida de Andalucía, paso a paso. Un trabajo que acumula ya ocho meses en el calendario de construcción del tajo del suburbano y que ha permitido hasta la fecha sacar a la luz buena parte del arrabal musulmán de la época. "Son un libro de historia a cielo abierto cuyas páginas están compuestas por piezas de tal valor que serán expuestas a la vista de todos", destacan desde la Junta de Andalucía en una nota informativa, en la que inciden en que la ejecución del tramo Renfe-Guadalmedina "ha supuesto una oportunidad para rescatar ocho siglos de ciudades superpuestas".

A este valor indiscutible, los responsables de la Administración regional suman el "reto" que ha supuesto conciliar el rigor científico de los yacimientos con el plazo de ejecución de la infraestructura ferroviaria. De acuerdo con la envergadura de la excavación actual, el Metro de la capital de la Costa del Sol "alberga la mayor extensión arqueológica en la que se trabaja en la actualidad en España".

Muestra de la dimensión de la actuación es que la misma ocupa una superficie de unos 4.000 metros cuadrados, en los que se "recomponen los hallazgos la historia de la ciudad desde la época musulmana hasta la actualidad". En este espacio trabajan desde hace meses del orden de 50 operarios supervisados por la dirección arqueológica, con la obligación de ajustar los tiempos al máximo posible.

Operarios trabajando en la excavación arqueológica.

Ana Arancibia, la arqueóloga que dirige los trabajos en la Avenida de Andalucía, pone en valor la particularidad de la labor arqueológica en un escenario como este: "No somos un tajo de obra, pero sí tenemos que tener muy en cuenta y coordinarnos muy bien con la empresa constructora". Es decir, es clave la conciliación entre los tiempos que necesita la arqueología y el requerido para acelerar la infraestructura.

La intervención que se deja ver en la Avenida de Andalucía viene a dar continuidad a una labor de descubrimiento prolongada en el tiempo desde el mismo inicio de la obra del suburbano y en la que se han invertido del orden de 20 millones de euros. Un dinero empleado en técnicas y metodologías innovadoras para la investigación, protección e integración de los hallazgos. Entre ellos, Bienes de Interés Cultural (BIC) como la Muralla Nazarí de Callejones del Perchel o el Fuerte de San Lorenzo, en la Alameda Principal. 

El arrabal musulmán "era ya en el siglo XI una extensión organizada y urbanizada de calles principales y secundaria"

En el caso concreto de la parte del trazado localizada frente a El Corte Ingles, las excavaciones han dejado a la vista "una ciudad tras otra, superpuestas a lo largo de más de ocho siglos de historia, desde la ciudad musulmana del siglo XI hasta los restos de la ciudad contemporánea del siglo XIX". 

"El barrio en este lado oeste del río Guadalmedina empieza a formarse en la época musulmana y es mucho mayor de lo que se pensaba", subrayan los responsables de la actuación, que valoran que el arrabal musulmán, sobre el que se asienta el actual barrio de los Callejones de El Perchel, "era ya en el siglo XI una extensión organizada y urbanizada de calles principales y secundarias sobre las que se ubican las viviendas y los servicios públicos".

Ante el valor de las piezas encontradas en el avance de la obra, el Gobierno de Andalucía, en una resolución de la Consejería de Cultura y Patrimonio Histórico sin precedentes, ha decidido conservar y poner en valor los restos más significativos, a pesar de no contar con la catalogación de Bien de Interés Cultural (BIC). El espacio al que desde hace semanas se están trasladando es el primer nivel del túnel bajo Callejones del Perchel (en un espacio libre de la circulación de los trenes a nivel del vestíbulo), donde se halla también la Muralla Nazarí. 

Labor de extracción de una de las piezas encontradas en el tramo del Metro.

Será en este emplazamiento donde se acondicionará un espacio museístico donde se pondrán en valor. Actualmente, según los datos de la Consejeria de Fomento, se está procediendo al traslado de una casa tipo de la época musulmana, así como varias calzadas del entramado de calles, muros y objetos cerámicos.

El jefe de producción de la UTE Metro Conexión, Ángel Calleja, explica que "para trasladar los suelos se ha utilizado una resina biodegradable y unas gasas que han permitido que la extracción se haga por partes, en losas de tamaño adecuado para poderlas acopiar". La operación con los muros requiere una consolidación previa con morteros y cales de la época que les den integridad. Después se han construido unos armazones metálicos y se ha cortado el muro (mediante el uso de disco de diamante) en piezas para independizar los tramos y que sean fácilmente extraíbles. Posteriormente dichas piezas serán trasladadas mediante grúas y camiones a la zona de almacenamiento.

Arancibia habla de "los criterios conservacionistas que forman parte de nuestra cultura y nuestra idiosincrasia" y subraya la necesidad de utilizar "mucha pedagogía para saber mostrar"la historia de la ciudad que han ido descubriendo las obras del Metro de Málaga".