La mayor parte de la provincia de Málaga abandona hoy las restricciones de agua

El BOJA oficializa las dotaciones acordadas por los técnicos: los consumos son inferiores al gasto en todas las zonas, a excepción de La Axarquía, por lo que se establece una situación de normalidad

El embalse de La Viñuela de Málaga supera el 50% de su capacidad

Vista aérea del embalse de Casasola en Málaga
Vista aérea del embalse de Casasola en Málaga / JORGE ZAPATA | EFE

El Boletín Oficial de la Junta de Andalucía (BOJA) publicó este jueves las últimas medidas fijadas por la Comisión para la Gestión de la Sequía, que entran en vigor hoy viernes. Estas constatan la situación de normalidad en la Costa del Sol Occidental, la escasez moderada en el sistema Guadalhorce-Limonero, la escasez severa en La Axarquía, y la certificación de escasez moderada y normalidad, según el área, de las zonas sin regulación de la provincia, que no utilizan agua de embalse. ¿Qué quiere decir todo esto? Significa que de facto no hay restricciones de agua, a excepción del caso axárquico donde se cubre el 90% del consumo, porque los límites acordados en la reunión de técnicos son más altos de lo que habitualmente se gasta.

Así lo transmiten también fuentes de la Consejería de Agua, desde donde recalcan que actualmente no se está llegando a los topes de consumo. Estos son: 250 litros por habitante y día en la Costa del Sol Occidental, y 225 en Málaga capital, La Axarquía y las zonas sin regulación; todos ellos medidos en alta por los operadores, no por lo que sale de los grifos. Por ejemplo, en la ciudad de Málaga, acorde a las fuentes consultadas, el consumo se queda en menos de 200 litros.

La adopción de estas medidas tienen su raíz en la recuperación de los embalses y las reservas subterráneas por las intensas lluvias de principios de año, lo que hace que la provincia se disponga a afrontar la temporada alta sin restricciones.

¿Habrá duchas y lavapiés este verano?

A estas alturas algunos ayuntamientos lo tienen claro, pero otros no tanto. En la parte occidental de la provincia está tomada la decisión, por ejemplo, en Mijas, donde "permanecerán abiertos y con pulsadores de 15 segundos para el ahorro hídrico", según indican fuentes municipales. Más al este, en Benalmádena, el Consistorio asegura que "funcionarán con total normalidad".

En Torremolinos retirarse la arena del cuerpo y los pies también será una tarea posible a realizar en la propia playa, dado que está previsto que estén operativos, eso sí, con fluxómetros, de modo que cuando el usuario "deje de pulsar el botón el flujo de agua se corte".

En Málaga capital aún no hay decisión tomada, sin embargo, hace unas semanas la portavoz del equipo de Gobierno en el Ayuntamiento de Málaga, Elisa Pérez de Siles, aseguró, en el programa Málaga a Examen de Canal Málaga que el nivel de las reservas de agua apuntaba a que sí podrían mantenerse en funcionamiento.

Ya en La Axarquía, en Rincón de la Victoria, señalan la posibilidad de "usar sólo los lavapiés", en palabras del concejal del Área de Playas, Sergio Díaz, a los que los servicios operativos están sometiendo a un mantenimiento después de estar varios años sin uso. "Se dañan las gomas, las válvulas, estamos revisando para este verano".

Las reservas cerca del 62% y subiendo

La red de reservas de la provincia se encuentra ahora mismo al 61,7% de su capacidad, con 377,30 hectómetros cúbicos. Una cifra que sigue subiendo semana a semana gracias a las escorrentías, que se han reactivado con las últimas lluvias, aportándoles 2,64 hm3 más en los últimos siete días.

Todo esto dibuja una situación muy diferente a la que se daba, por ejemplo, hace un año, cuando apenas aglutinaban algo más de 170 hm3. Mirando ahora cada pantano, el que más ha mejorado su situación es el de La Viñuela, que alberga en estos momentos cerca de 83 hm3, superando el 50% de su nivel, mientras que entonces tan solo tenía unos 32. Buenos registros firma también el de Guadalteba, con una subida nada desdeñable de más de 43 hm3 que lo alzan hasta el 53%. Algo menos ha ganado el Conde de Guadalhorce, unos 41 hm3, que han hecho cambiar su situación de manera radical en 12 meses, puesto que en aquel entonces nada más que tenía 23,53, mientras que ahora está casi lleno al 97%.

El nivel del pantano del embalse de Guadalhorce se ha incrementado hasta los 60,28 hm3 al tiempo que antes almacenaba 23,68, lo que significa que ha ganado casi 36,60. Se trata, pues, de otro caso de recuperación. Aunque existe margen para crecer, dado que su gran tamaño lo sitúa a menos del 48%. La Concepción ha ganado 13,80 hm3: lo que va de los 43 que tenía a los casi 57 que tiene ahora; situándose también al límite de su capacidad, con 98,82%.

La presa de Casasola, por su parte, ha tenido una ganancia de 10,5 hm3, tras pasar de 6,30 a 16,81, y se encuentra al 77,39%. En este caso, los números son menores porque se trata de una presa de laminación de avenidas. Justo lo mismo le ocurre a la reserva restante, El Limonero, que ha subido casi 9,94 hasta los 14,6 hm3, encontrándose al 65,31% de su capacidad.

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