La esperanza de vida crece a pasos agigantados en España y se piensa que los bebés que están naciendo ahora podrán llegar a vivir cien años. Tener vidas centenarias supone un reto colosal para el que, en este momento, la sociedad no está preparada desde un punto de vista económico, social, jurídico, sanitario, etcétera. Hay que debatir y mucho sobre posibles soluciones ya que no se trata solo de vivir 100 años o más sino de que se pueda hacer con dignidad. Eso es lo que están haciendo más de 70 expertos entre hoy y mañana en el XII Congreso Notarial Español que se está celebrando en Málaga.

El congreso ha sido inaugurado este jueves por la ministra de Justicia, Pilar Llop, quien ha señalado que “los poderes públicos tienen que comprometerse y hacer frente a las necesidades específicas que trae aparejada la longevidad, por lo que hay que levantar barreras y garantizar una vida digna para las personas”. La ministra, que también es Notaria Mayor del Reino, ha destacado que “debemos promocionar el empoderamiento de las personas mayores y garantizar su inclusión reduciendo brechas y vulnerabilidades”, a la vez que ha subrayado que “el incremento de la esperanza de vida es un éxito social”.

Ahora hay nueve millones de personas en España con más de 64 años, un 28% más que en 2001. Se estima que en 2050 habrá más personas mayores de 65 años que menores de 15 en España, por lo que la tendencia hacia el envejecimiento es evidente. Llop ha pedido “salvaguardar los servicios públicos” como el sistema público de salud, de pensiones, reforzar la dependencia o el ingreso mínimo vital para que pueda seguir estando vigente el estado de bienestar.

La ministra de Justicia, junto a otras autoridades este jueves en Málaga.

Un elemento clave, indicado por la ministra, es defender la salud mental de las personas mayores pues, según ha comentado Llop, “la soledad no deseada afecta a dos millones de personas en España y 1,5 millones son mujeres y eso está produciendo casos de depresión, angustia o mortalidad temprana por lo que hay que promover un envejecimiento activo”.

José Ángel Martínez, presidente del Consejo General del Notariado, ha explicado que “los notarios teníamos que impulsar este congreso porque a las notarías van muchos jóvenes preocupados por el futuro de sus padres y personas mayores. Vivimos todas sus inquietudes en primera persona y es difícil no sentir empatía con las personas en este oficio”.

María Teresa Barea, decana del Colegio Notarial de Andalucía, fue en la misma línea al afirmar que “el oficio de notario no se entiende sin la esencial dimensión humana, de escucha y de consejo imparcial, de empatía para dar soluciones jurídicas” y ha precisado que “hay que ordenar de la mejor forma posible la última parte de la vida, ofreciendo a las personas mayores seguridad y certeza”.

En la inauguración del congreso, que mañana será clausurado por la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, han participado también el alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, y el presidente de la Diputación, Francisco Salado. El regidor malagueño ha afirmado que “hay poca natalidad y mucha esperanza de vida, lo que es un desfase muy grande” y ha defendido la necesidad de tener una sociedad capaz de tener activas a las personas mayores tras su jubilación. Salado, por su parte, ha recordado que batieron un récord de llamadas en el teléfono de la soledad durante el estado de alarma y ha señalado que “los notarios son un termómetro fiable de la actividad económica y la última línea de defensa de los mayores protegiendo sus derechos y que no sean engañados”.