Rocían gas pimienta en la cara a una prostituta desde un coche: nueva agresión en el Guadalhorce de Málaga

La mujer fue trasladada en una ambulancia hasta el Clínico de Málaga, pero no sufrió lesiones graves

Investigan una presunta agresión sexual a una turista en una discoteca de Málaga

Profesionales del Equipo de Atención a la Mujer asiste  a víctimas en el Guadalhorce
Profesionales del Equipo de Atención a la Mujer asiste a víctimas en el Guadalhorce

Nueva agresión en el polígono Guadalhorce, en Málaga capital. La víctima ha sido una prostituta trans de 22 años que, supuestamente, sufrió un ataque con gas pimienta. Según relató entonces, un desconocido a bordo de un vehículo de color blanco le roció la cara con una sustancia que le había provocado "quemazón en la piel". La mujer fue trasladada en una ambulancia hasta el Hospital Clínico, pero, según las fuentes consultadas por este periódico, no presentaba lesiones graves.

Las primeras informaciones que el Servicio de Emergencias Sanitarias 112 Andalucía recibió apuntaban a que habían arrojado "ácido" a una mujer. Las indagaciones que después se practicaron llevaron a descartar que se tratara de esta sustancia, que sí le habría ocasionado quemaduras de importancia. Los síntomas que la joven tenía eran compatibles con un aerosol de pimienta, que causa una sensación de ardor intenso en la piel, enrojecimiento e irritación.

La agresión ocurrió la madrugada del pasado viernes 4 de julio al sábado. Poco antes de las 3 y media, la persona que en ese momento acompañaba a la víctima alertaba a Emergencias de lo sucedido, en calle Esteban Salazar Chapela, en el polígono malagueño. El centro coordinador dio aviso a los sanitarios, a la Policía Nacional, que desplazó una patrulla hasta la zona para constatar los hechos, y al Equipo de Atención a la Mujer (EAM), un recurso social que atiende cualquier tipo de violencia a las mujeres.

La víctima aseguró a las profesionales de este colectivo que había sufrido un ataque de ansiedad tras haber sido agredida por un hombre, que le había arrojado "un líquido a la cara", lo que le causó "mucho quemazón y dificultad respiratoria". Tras una primera asistencia, los facultativos desplazaron a la víctima hasta el Clínico para que fuera atendida. Al cierre de esta edición, según fuentes policiales, no había presentado denuncia.

El Equipo de Atención a la Mujer recibió también unas imágenes que mostraban a la trabajadora sexual "en el suelo agitada" y en estado "de crisis", por lo que solicitaron que se agilizara la asistencia sanitaria.

Según los datos que maneja este colectivo, son unas 180 mujeres trans y cis -que se identifican con el género femenino y éste coincide con el que se le asignó al nacer-, aunque la cifra aumenta notoriamente durante el verano. Hay, además, jóvenes que ofrecen sus servicios sexuales de forma puntual y, después, se marchan.

Unos encapuchados persiguen a una prostituta mientras la encañonan

Es la tercera agresión a una prostituta en el polígono Guadalhorce que trasciende desde el pasado mes de enero. Entonces, una de ellas, una mujer que solía "ejercer libremente" de noche denunció ante un juzgado el ataque de un grupo de encapuchados que actuaban en la zona "de forma extremadamente violenta contra las mujeres transexuales", vertiendo "expresiones claras y objetivas contra la comunidad LGTBIQ". El caso fue puesto en conocimiento de la Fiscalía de Odio.

No eran las primeras "amenazas de muerte, intimidaciones y agresiones" que, según su testimonio, la joven venía soportando, motivadas, afirmaba, por su identidad de género. Pero se habían agravado: en aquella ocasión acabó siendo -relataba- golpeada y perseguida mientras la encañonaban.

Solo Sicara, nombre con el que quería preservar su identidad, se atrevió a romper su silencio. Hay más víctimas, pero, apostillaba, todas se negaban a denunciar "por temor". Con 34 años, explicaba en declaraciones a este periódico que, desde hace tres, esconde su rostro bajo una mascarilla tras haberse sometido a una reconstrucción facial como consecuencia de la agresión que sufrió, presuntamente, a manos de un cliente que le fracturó de un puñetazo la mandíbula. La lesión quedó recogida entonces en el parte sanitario, al que pudo tener acceso Málaga Hoy.

Fue otra trabajadora sexual, alertada por lo que que parecían ser detonaciones, quien contactó con la sala del Equipo de Atención a la Mujer, que acudió a rescatar a la víctima y dio aviso a la Policía Local y a la Nacional. Sicara, con la rodilla lesionada, precisó asistencia sanitaria en un hospital y también atención psicológica de manos de las profesionales de este recurso social especializado.

Un mes después de aquella agresión, otro prostituta alertaba de un nuevo incidente violento en el Guadalhorce. Entonces, la víctima era una mujer trans de 32 años que aseguraba haber sufrido una "brutal agresión grupal" a manos de cuatro encapuchados de origen magrebí. Según su testimonio, el copiloto de un AUDI de color negro la "agarró de un brazo" cuando ella iba a bajarse y, tras acelerar bruscamente, la "arrastró más de 500 metros" por la calzada, lo que le provocó "quemaduras y erosiones en la piel". Tuvo que ser atendida en un centro sanitario tras haber sufrido, apuntaba el parte de lesiones, erosiones por abrasión en una mano, en ambas rodillas y en una de las nalgas.

Era la 1 de la madrugada. La trabajadora sexual relataba en la denuncia, que ha presentado ante el Juzgado de Instrucción número 5 de Málaga, que todo ocurrió después de que se negara "rotundamente" a unas proposiciones sexuales que un grupo de individuos le había hecho mientras ella ofrecía sus servicios. Ante su negativa, uno de los supuestos agresores se abalanzó sobre ella realizándole, sin su consentimiento, "tocamientos en sus senos violentamente", Hubo entonces un "fuerte forcejeo" tras el que la mujer consiguió zafarse. En ese momento, la persona que viajaba en el asiento del copiloto la sujetó mientras el conductor pisaba el acelerador a toda velocidad y acabó "arrastrada".

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