Málaga capital prohíbe desde este sábado nuevas viviendas turísticas en tres años

Ascienden a cerca de 13.000, según el registro de la Junta

Málaga da luz verde a la prohibición de nuevas licencias para viviendas turísticas

Candados de pisos turísticos.
Candados de pisos turísticos. / JAVIER ALBIÑANA

Málaga capital estrena este sábado la suspensión de nuevas viviendas turísticas por un plazo máximo de tres años. En otras palabras: a partir de ahora no se podrán dar de alta más viviendas de este tipo en todo el municipio en el tiempo mencionado, poniendo así coto de manera más contundente a su proliferación sin freno en los últimos años. Este crecimiento, según los datos del Registro de Turismo de Andalucía (RTA) de la Junta, ha elevado el número total de estos inmuebles a casi 13.000 en la capital.

La prohibición, acordada el pasado 14 de agosto, entra en vigor con su publicación en el Boletín Oficial de la Provincia (BOP). Con este acuerdo se inicia el procedimiento de elaboración de la modificación del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) para regular el uso residencial y el uso turístico en toda su extensión y complejidad, quedando vigente mientras tanto esta moratoria.

En concreto, se declara que durante los próximos tres años el uso residencial de una vivienda no habilita por sí mismo la posibilidad de destinarla a vivienda de alojamiento turístico, por lo que quedan suspendidas en todo el término municipal.

El Ayuntamiento también acordó dar cuenta de todo ello a la Junta de Andalucía y que, para garantizar la eficacia de la medida, impida la inscripción previa en el registro de viviendas de uso turístico (VUT) y anule, por tanto, el procedimiento de inscripción automática que aplica actualmente durante dicho período.

Esta medida se suma a otras dos emprendidas por el Consistorio para frenar la expansión de estas viviendas. La primera se remonta a junio de 2024, cuando se prohibió dar de alta nuevas viviendas turísticas que no tuvieran entrada y servicios independientes del resto del bloque. Mientras que la segunda entró en vigor el pasado enero, al vetarse las nuevas inscripciones en 43 barrios donde estos inmuebles representan más de un 8% del parque residencial.

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