Coronavirus

La hora de salir a la calle, a pesar del coronavirus: Más de 260.000 niños en Málaga podrán volver a ‘respirar’

Una niña observa un parque desde una ventana.

Una niña observa un parque desde una ventana. / EFE

Los 260.000 niños de entre cero y 14 años que residen en la provincia de Málaga podrán a partir de este domingo, al fin, volver a pisar la calle tres más de un mes de confinamiento en sus viviendas, lo que supondrá un importante desahogo mental y físico tanto para ellos como para sus padres, sobre todo si viven en inmuebles pequeños o con poca luz.

En la provincia de Málaga, según el Instituto Nacional de Estadística, había el pasado 1 de julio 260.023 menores entre cero y 14 años, siendo la mayor franja la comprendida entre los 10 y los 13 años al superar los 19.000 niños en cada una de ellas.

La situación de cada menor es, lógicamente, completamente distinta en función de su edad. Los menores de cinco años no entienden por qué llevan más de un mes encerrados en sus casas sin poder visitar o ser visitados por sus abuelos o amigos. Los que tienen entre cinco y los 12 años comprenden la situación e intentan adaptarse como pueden entre los deberes diarios, los juegos, algunos programas de televisión y requerir la atención continua de los padres para todo. Los mayores de 12 años, ya en la adolescencia, echan de manos salir con sus amigos y se vuelcan en las redes sociales para combatir el confinamiento.

Se podrá salir una hora al día, acompañado de un progenitor y a una distancia máxima de un kilómetro

Desde este domingo se podrá ir nuevamente a la calle, pero con restricciones. Si no hay más cambios, el Gobierno ha asegurado que se podrá salir una hora al día, acompañado de un progenitor y a una distancia máxima de un kilómetro. Podrán llevar bicicletas y otros juguetes, aunque no podrán compartirlos con otros niños. De hecho, habrá que mantener las distancias ya que la idea es dar un paseo para que desfoguen y poco más. Jugar en los parques y otras actividades con los amigos tendrán que esperar.

Pese a la gravedad y la novedad de la situación, los menores están, normalmente, superando esta situación en sus viviendas de forma incluso mejor de lo esperado, volviendo a demostrar que, en muchas ocasiones, se preocupan más los padres por lo que pueda pasar que ellos mismos. Ir de nuevo a la calle será sencillo para los más pequeños, pero puede implicar un mayor miedo entre los mayores, máxime cuando llevan un mes y medio escuchando que no se puede salir por miedo a contraer el coronavirus.

Hay que lavar las manos a los menores antes de salir y a la vuelta, así como dejar los zapatos fuera o limpiarlos

Antes de salir hay que lavar las manos a los menores y, una vez en la calle, hay que mantener la distancia con otras personas para evitar posibles contagios. Una vez de regreso al hogar, hay que lavar nuevamente las manos y, preferiblemente, dejar los zapatos fuera o limpiarlos, así como bicicletas o carros de bebé para intentar que el virus, en caso de estar en el suelo, pueda entrar en los domicilios.

A lo largo de estos días se está hablando mucho de esta medida y hay recomendaciones de todo tipo. El grupo de psicólogos infantiles IBH recomienda, por ejemplo, que los niños pregunten a sus padres cuáles son las normas a seguir y que sepan que no se puede ir al parque, tocar zonas comunes o que deben estar cerca de su padre o su madre. También sugieren que se hagan juegos como el de quedarse congelados sin moverse o tomarse la salida como una aventura, recordando todo lo que se ha visto y apuntándolo en la vuelta a casa. Salir a la calle con los niños ha sido lo más normal del mundo. Ahora casi habrá que hacer un máster, pero antes o después todo regresará a la normalidad.

 

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