Málaga

A la salud de Onda Azul

  • La pestilencia en la televisión municipal debería haber provocado una alarma generalizada en todos cuantos tenían que ver con su gestión, pero en especial en el alcalde, presidente del ente

CUANDO algo huele a podrido en tu propia casa y solo son los vecinos los que perciben el olor, solo puede ser porque o tienes un problema de olfato mayúsculo o prefieres obviar la realidad. En Onda Azul, la pestilencia, por lo que ahora empieza a comprobarse, debiera haber provocado una alarma generalizada en todos cuantos tenían algo que ver con su gestión, pero en especial en el alcalde y presidente del ente, Francisco de la Torre. Aún hoy, cuando se ponen sobre la mesa las facturas que demuestra que su 'valida' en la gestión durante años, Fátima Salmón, cargó copas de ginebra y ron, así como paquetes de tabaco, al presupuesto de la empresa municipal, el regidor opta por la tibieza.

Trata de enfriar un incendio en toda regla y del que, por acción u omisión, él es protagonista. Lo es por haberla mantenido en el puesto a capa y espada, incluso enfrentándose a todos los grupos de la oposición durante meses; lo es por no haber cedido en el empecinamiento hasta que acabaron por quitarle la capacidad de maniobra. Y no ha sido hasta que Salmón ha dado paso a una nueva gerente cuando se ha empezado a airear la podredumbre que parece haberse acumulado durante años en la radio televisión municipal.

La labor de fiscalización que en estas últimas semanas viene haciendo el PSOE está permitiendo aportar luz sobre lo que, comentan en la casa, era un secreto a voces. A los 'copazos' de los que, al parecer, disfrutó la ex gerente durante años, se suma el evidente aprecio que mostró por los taxis de la ciudad. Hasta 600 facturas acumuló por los servicios demandados para moverse por la ciudad, según los documentos aportados por los socialistas. En ese mismo lustro, del orden de un centenar de comidas cargadas a las cuentas de Onda Azul, que carece de un apartado presupuestario destinado a gastos de protocolo y representación.

Es probable que muchos de estos ágapes tengan relación con la actividad laboral de la afectada, pero parece poco explicable que en los mismos se asuma con normalidad el consumo de bebidas alcohólicas a cargar sobre el dinero de todos. El análisis del listado de facturas emitidas por Salmón desde el 26 de julio de 2011 hasta el 13 de enero de 2016 incluye conceptos de lo más curiosos, caso del abono de 2,55 euros para pagar el aparcamiento en la Clínica El Ángel, con fecha 26 de octubre de 2015; otros 1,1 euros por el aparcamiento en el centro comercial Larios, el 19 de octubre de 2015; así como otro euro pagado por estacionar en el llano del Morlaco el 8 de agosto de 2014.

La inmensa mayoría de los conceptos relacionados carecen de una vinculación expresa a reuniones de trabajo, precisión que sí se hace, por ejemplo, en una 'almuerzo reunión' celebrado el 2 de julio de 2015 en el que se gastaron 100,8 euros.

Lo llamativo de lo ahora descubierto, pendientes de cuanto pueda surgir una vez abierta la documentación oculta, viene a sumarse a ejemplos de mala praxis en toda regla. El más fiel ejemplo es que se asumiese con normalidad, sin el necesario conocimiento del consejo de administración de la entidad, la compra y el pago inmediato de unas cámaras de televisión y lentes, por unos 70.000 euros, que nunca fueron entregados. De hecho, la reacción del organismo municipal ante el incumplimiento del acuerdo (en ausencia de contrato alguno) no se produjo hasta pasados varios meses desde que ya era patente que tal servicio no se cumpliría.

De la Torre se escuda en que no sabía nada, que la gerente actuó sin comunicar la maniobra. Un hecho que no hace más que incrementar la dimensión de la negligencia. La de Salmón por saltarse todos los preceptos que impone la lógica; la del alcalde por no haber dudado de quien él mismo aupó a esa responsabilidad.

El pasado jueves el asunto llegó al Pleno, hecho que fue censurado por el nuevo portavoz del PP en la Casona del Parque, Carlos Conde. Afeó a Francisco Conejo que trasladase a ese foro las vergüenzas de Onda Azul en lugar de haber empleado el consejo de administración del ente, dando a entender que con ello se perjudicaba la imagen de la radio televisión municipal. De ser así, sólo existe una responsable, Fátima Salmón por una conducta que, como poco, puede calificarse de inapropiada. Lejos de censurar la labor de fiscalización, hasta el equipo de gobierno del PP debiera agradecerla, en el justo deseo de todos de limpiar la porquería. Solo así la pestilencia desaparecerá la pestilencia.

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