Salud, 'condenada' a indemnizar con 30.000 euros a una facultativa que el Hospital Regional de Málaga denunció a la Fiscalía

Varapalo en toda regla del Consejo Consultivo de Andalucía a la actuación del Hospital Regional que denunció a dos de sus profesionales ante la Fiscalía de Málaga por su proceder al aplicar una terapia génica innovadora para tratar a un bebé con atrofia muscular espinal (AME). Aunque este órgano rebaja a 30.000 los 90.000 euros de indemnización solicitados por una de las sanitarias por los daños morales causados, estima que se vulneró su derecho a la defensa, que sufrió un perjuicio "efectivo, individualizado, económicamente evaluable y antijurídico" y que la Administración actuó "de forma arbitraria".

El dictamen no es vinculante. Ahora la Consejería de Salud debe resolver si lo acata y abona el monto estipulado. De lo contrario, la afectada puede recurrir a la vía judicial. Todo se remonta al 24 de enero de 2023. La entonces gerente del Regional, María de Mar Vázquez, denunció a la bioquímica responsable del Laboratorio de Metabolopatías del Materno, Raquel Yahyaoui, y a la neuropediatra Rocío Calvo. La primera -que presentó una reclamación tras el archivo de la Fiscalía y es a la que se refiere el dictamen del Consultivo- fue la que detectó en el cribado neonatal la enfermedad del bebé y la segunda fue la responsable de aplicar el tratamiento.

En aquel enero, la gerencia del hospital llevó a ambas profesionales ante los tribunales "por actividades propias de su profesión presuntamente lesivas para un paciente" y que "incluso llegó a considerar de relevancia penal". Yahyaoui, además, fue apartada de su cargo varios meses. Sin embargo, la Fiscalía archivó la denuncia el 17 de marzo de ese año al no apreciar ni "perjuicio irreversible" para el paciente ni infracción penal.

En varios puntos de la resolución, el Consultivo remite a ese decreto de archivo. "El presunto delito sólo existía en la mente del denunciante", apunta la resolución. Y recuerda que, como señaló la Fiscalía, "la atención y asistencia constante, precisa, documentada y directa al citado paciente (...) nos permite igualmente excluir en la actuación médica practicada la falta de diligencia denunciada".

El Consejo -según avanzó El Español en su edición digital- considera que el hospital debería haber abierto una información reservada y con su resultado podría haber incoado un expediente disciplinario. Luego, si hubiera "indicios fundados de criminalidad", debería haber suspendido su tramitación y denunciado al Ministerio Público. "Lejos de actuar de tal forma, la dirección gerencia, sin conocimiento de la parte interesada, y por tanto vulnerando su derecho a la defensa, interpuso denuncia contra la reclamante". Una actuación que el Consultivo tacha de "arbitraria". El dictamen es categórico: "La Administración tiene la carga de abrir ese expediente disciplinario antes de interponer denuncia ante el Ministerio Fiscal, otorgando a la interesada el derecho a defenderse. No habiéndolo hecho así, la Administración ha incurrido en responsabilidad". Además insiste en que ésta "no puede actuar contra sus empleados públicos sin antes haber abierto siquiera una información reservada en la que se puedan comprobar los hechos y en la que el afectado tenga la oportunidad de defenderse".

De ahí que el Consejo concluya que hubo un "daño moral sufrido por la actora por la zozobra causada por la denuncia y por haber sido apartada de sus funciones como responsable del Área de Laboratorio de Metabolopatías del Materno Infantil". Pero no estima los 90.000 euros reclamados, sino que rebaja la indemnización a 30.000.

El bebé, un niño sano tras el tratamiento más caro en la historia del SAS

La fuerte polémica que ocasionó en su momento que dos profesionales del Regional acabaran ante la Fiscalía denunciadas por la propia dirección del hospital, dejó en el olvido el hito asistencial que supuso aquel tratamiento. Fue la primera vez que en Andalucía se usó el Zolgensma, el tratamiento más caro en la historia del SAS, con un coste cercano a 1,9 millones de euros. Pero gracias a su aplicación, aquel bebé que nació con AME -una enfermedad que daña las motoneuronas, lo puede ocasionar que el paciente no pueda caminar, sostener la cabeza y hasta morir- es a día de hoy un niño sano. A los enfermos con atrofia muscular espinal les falta el gen SMN1. Con este tratamiento, en una sola dosis se les mete el gen del que carecen, de manera que esos pequeños evolucionan como niños sanos.