Los sanitarios, los mejores ‘influencers’ en salud
Los farmacéuticos hacen campaña para atajar los bulos en las redes sobre medicamentos y aconsejan acudir a los profesionales cualificados
La salud es algo demasiado serio para dejarla en manos de los influencers que proliferan por las redes sociales. Pero hay tantos, que los colectivos sanitarios están empezando a lanzar campañas con un mensaje claro: los mejores influencers para cuidar la salud son los profesionales. Tu médico, tu enfermero, tu farmacéutico...
El propio Ministerio de Sanidad trabaja ya con los colegios profesionales para atajar una tendencia que va a más. De hecho, ya en algún caso, la Administración ha instado a Youtube a la retirada de contenidos o a hacer imposible su acceso.
El Consejo General de Colegios de Farmacéuticos (CGCF) ha lanzado una campaña en la que advierte que el mejor influencer a la hora de hablar de medicamentos es el boticario. Esta institución alerta de vídeos con 73 millones de reproducciones en los que, sin ninguna evidencia científica, se proclaman supuestos beneficios de un fármaco oral puesto en forma de emplaste contra el acné. O de otro visto 27 millones de veces que promueve una supuesta viagra natural creada a partir de alimentos y medicinas.
“Las consecuencias pueden ser muy graves para la salud porque tienen un gran predicamento entre una población muy joven, que sigue sus consejos sin ningún espíritu crítico en muchas ocasiones”, advierte el CGCF.
El presidente del Colegio de Farmacéuticos de Málaga, Francisco Florido, es contundente: “Las redes sociales tienen su utilidad, pero el farmacéutico es el profesional formado sobre el medicamento y el que tiene que informar sobre esto”. Además, advierte que se desconoce qué formación y conocimientos tienen esos influencers. “En cambio, detrás de un sanitario hay un colegio profesional y tenemos la certeza de que está acreditado para ejercer su profesión”, insiste.
El asunto ha llegado incluso a plantearse en la revista European Journal of Hospital Pharmacy. El editorial publicado en su último número advierte sobre estos influencers que pueden persuadir y viralizar sus opiniones sin rigor científico alguno.
Los colectivos sanitarios hacen piña y reivindican su papel frente a este peligroso intrusismo digital. El CGCF, por ejemplo, ha pedido la colaboración de asociaciones de pacientes, de más de 40 sociedades científicas y del Instituto #Salud sin Bulos a fin de hacer frente a la proliferación de estas personas que hablan en las redes de medicamentos o salud igual que de moda o maquillaje.
El presidente del Colegio de Médicos de Málaga, Juan José Sánchez Luque, también es claro y tajante:“La salud no admite bulos ya que pueden ocasionar un daño irreparable en las personas. Los verdaderos influencers son los médicos que cuidan a sus pacientes con esmero y en base a la evidencia científica”.
La campaña de los farmacéuticos incluye un decálogo que insta a desconfiar de aquellos consejos sobre medicamentos que prometan resultados milagrosos o basados en la experiencia individual en lugar de en la evidencia científica. Además, recuerda la importancia de “buscar fuentes fiables y consultar con los profesionales sanitarios”.
Una encuesta elaborada por #Salud sin Bulos pone de relieve incluso que el 65% de los profesionales sanitarios señalan que la desinformación en salud provoca que los pacientes “desconfíen de ellos como fuente de información” y mine su credibilidad.
El presidente del Colegio de Farmacéuticos de Málaga recomienda que en lugar de dejarse guiar por influencers de formación desconocida, se acuda a una farmacia. Y recuerda que siempre hay una cerca de casa.
Decálogo de información sobre medicamentos en redes sociales
El Consejo General de Colegios de Farmacéuticos ha elaborado un decálogo para que la población lo tenga en cuenta en relación a la información que aparece sobre medicamentos en las redes sociales. El listado es el siguiente:
1 ¿Conoces quién la promueve? La fuente de información es fundamental a la hora de identificar contenidos de calidad y rigurosos. Fíjate en las informaciones de las fuentes oficiales e institucionales, así como de los profesionales sanitarios.
2 ¿Se prometen resultados y efectos increíbles? Desconfía de las recomendaciones que anuncian la solución de todos los males.
3 ¿Cuenta con evidencia? La evidencia científica es la única prueba de la eficacia y seguridad de un medicamento, nunca el “a mí me ha ido bien”.
4 ¿Crees que puede ser un bulo? Una de cada tres noticias falsas publicadas en la Red están relacionadas con la salud. Sé crítico ante los titulares llamativos y engañosos. Y ante la duda, no la compartas en tus redes. No contribuyas a la desinformación.
5 ¿Es un medicamento que necesita receta? Cuidado. Los medicamentos de prescripción, por ley, no pueden publicitarse a la población general.
6 ¿Es información o publicidad? La publicidad sobre medicamentos debe estar identificada y separada de la información. Si el contenido alaba las bondades de un tratamiento sin estar identificado como un anuncio podemos estar ante publicidad encubierta.
7 ¿Te ofrece comprar el medicamento on line? Recela. Más de la mitad de los fármacos que se venden por la Red son falsos.
8 ¿Estás ante una actividad ilegal? Ante la duda, no lo dejes pasar y ponlo en conocimiento de las autoridades sanitarias. Contribuirás a evitar que siga creciendo el fraude y la comunidad te lo agradecerá.
9 ¿Hay motivo de alarma? Las alertas sanitarias sobre medicamentos deben proceder de la Agencia Española del Medicamento.
10 ¿Tienes alguna duda sobre el medicamento? Acude siempre a tu farmacia de confianza y consulta al farmacéutico que es el profesional sanitario experto en el medicamento.
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