La Policía denuncia a un chiringuito por 'Sardinator', un robot que publicita "mojitos y caipiriñas" mientras se pasea por La Malagueta

La concejala de Vía Pública, Elisa Pérez de Siles, señala que no estaba autorizado porque "no es autorizable"

'La natividad de luz', el nuevo espectáculo estelar que brillará en la calle Larios

This browser does not support the video element.

'Sardinator', en acción, pasea por La Malagueta anunciando mojitos y espetos. / Javier Albiñana

Hace años se pusieron de moda los robots camareros. Dentro de los establecimientos, llevaban los platos que encargaban las mesas despertando simpatía entre los comensales. Ahora, en La Malagueta un chiringuito ha puesto a funcionar su hermano: Sardinator. Un robot que publicitaba "mojitos, caipiriñas, daikiris" y pedía seguir su voz hasta el establecimiento playero. La Policía Local ha procedido a denunciar al chiringuito a petición del Ayuntamiento de Málaga, que indica que "no está autorizado" su uso en la vía pública y que no es autorizable. También promociona, dándole sentido a su nombre, "espetos a cuatro euros".

Elisa Pérez de Siles, concejala de Vía Pública, afirma que este tipo de robots "no son autorizables" y que en la ciudad hay que cumplir con la ordenanza, motivo por el que se ha encargado a la policía que acuda para levantar acta. Según distintos vecinos, el robot venía paseándose por el paseo marítimo.

El grupo municipal Con Málaga, por medio de su concejala Toni Morillas, ha presentado este viernes un escrito al alcalde preguntando por el robot. "Varias personas observaron con estupefacción como un artilugio sonoro y en movimiento hacía publicidad de un chiringuito", asegura, a la vez que indica que "parece que el artilugio en cuestión esquiva las papeleras, pero no resulta tan hábil con las personas". Añade que el robot habría tropezado con una de las personas que paseaban por el paseo marítimo. "Málaga, la ciudad sin ley", añadía Morillas en un post en su cuenta de X, antiguo Twitter.

Robots como esté se han podido ver en otras ciudades, como Londres, sin embargo en Málaga no pueden deambular, "hay una ordenanza que hay que cumplir", señala Pérez de Siles al respecto. Este periódico ha tratado de contactar con el establecimiento sin éxito.

En La Malagueta ya no se escuchará "mojito, caipiriña, daikiri" y una invitación a seguir la voz del aparato a seguirles hasta el establecimiento donde puedan disfrutar de las refrescantes bebidas, a la vez que asegura "quererlas todas a la vez". No al menos de la voz robótica de un artilugio preparado para desplazarse sin supervisión alguna.

No hay comentarios

Ver los Comentarios

También te puede interesar

Lo último