Satse denuncia ante la Agencia Española de Protección de Datos la colocación "furtiva" de cámaras de vigilancia en el Regional de Málaga

El Sindicato de Enfermería (Satse) denunció el pasado 22 de abril la colocación “ilegal” de cámaras de vigilancia en zonas específicas del Hospital Regional donde trabajan enfermeros, como salas de curas y de preparación de fármacos. Un mes después y tras haberse reunido con la dirección de hospital, que según la organización se comprometió a reubicar las cámaras, Satse ha optado por denunciar los hechos ante la Agencia Española de Protección de Datos (AEPD), "por incumplir el compromiso y mostrar una actitud de desprecio", apuntan.

El Hospital Regional se reafirma en su postura, admitiendo que instaló las cámaras de vigilancia "con el fin de garantizar la protección de los profesionales sanitarios y evitar el robo de medicamentos". "La intención no es interferir con el trabajo diario del personal, sino ofrecer un entorno más seguro tanto para los empleados como para los recursos del centro", aseguran desde el centro.

Satse tacha esta medida de "totalmente desproporcionada e injustificada" y defiende que las cámaras siguen colocadas a pesar de la promesa de quitarlas que le hizo el hospital. Además, denuncian que el Regional de Málaga está teniendo una actitud de acoso laboral institucionalizado grabando a sus profesionales en sus espacios de trabajo.

Por su parte, el centro hospitalario apostilla que la medida es totalmente legal y se enmarca dentro de una estrategia de seguridad respaldada por la Ley Orgánica 4/1997, que permite la colocación de videocámaras en espacios públicos con el fin de prevenir delitos.

Colocación de las cámaras el pasado 21 de abril

El pasado 21 de abril los profesionales del Hospital Regional se encontraron con cámaras de vigilancia colocadas en áreas de trabajo, mostrándose “sorprendidos e indignados” con la medida. Según Satse, estas fueron instaladas sin comunicación previa.

La organización reclamó su “inmediata retirada” por entender que vulnera el derecho a la intimidad proclamado en el artículo 18 de la Constitución, así como el 5.1 del Reglamento General de Protección de Datos. Satse aseguró que su colocación se realizó “sin previo aviso, a hurtadillas y sin ningún tipo de explicación”.

Las cámaras están colocadas ya en casi todas las plantas de hospitalización del pabellón A, el más antiguo. “En los lugares habituales de trabajo” de los enfermeros, según Satse. Su instalación no fue comunicada con antelación a los representantes de los trabajadores, aunque la dirección sí informó a los supervisores a través de un correo electrónico.

Horas más tarde, en su explicación, el hospital pidió disculpas por haber realizado la instalación sin informar antes a los sindicatos.