Los sindicatos calientan motores para una huelga general en octubre

Un centenar de delegados de UGT y CCOO se volvió a concentrar ayer por la mañana ante la sede de Hacienda para reprobar la política económica del Gobierno de "salvar a la banca y no a los ciudadanos". Con la movilización, ambos sindicatos calientan motores de cara a una más que probable huelga general en el mes de octubre. "Se está barajando esta medida si el Gobierno no cambia su política", advirtió el secretario provincial de Comisiones Obreras, Antonio Herrera. De hecho, en las concentraciones que UGT y CCOO celebran coincidiendo con las reuniones del Consejo de Ministro de los viernes convocan a la manifestación nacional que tendrá lugar el próximo 15 de septiembre y que definen como el primer paso hacia la huelga general.

Herrera apuntó que ambas organizaciones sindicales apuestan por un pacto de Estado ante la crisis, pero insistió que ante la posición mantenida hasta ahora por el Gobierno central solo les queda la huelga. Con un sol que ya a las 10:15 boicoteaba la concentración, los delegados se manifestaron en la entrada misma de Hacienda, en la Avenida de Andalucía, esgrimiendo banderolas de sus respectivos sindicatos. El secretario provincial de UGT, Manuel Ferrer, también arremetió contra las medidas del Ejecutivo de Mariano Rajoy y tachó de "demagógico" el anuncio de que la ayuda del Plan Prepara se incrementarán a 450 euros porque recordó que ahora habrá menos trabajadores en paro que la cobren. "Seguiremos movilizándonos hasta que el Gobierno cambie su política económica y el 15 de septiembre hay que ir a Madrid a decirle que no vamos a aguantar estas políticas que está haciendo", manifestó Ferrer.

Ambos sindicatos volvieron a reclamar un referéndum para que los ciudadanos decidan "si se salva a las personas o a la banca". Herrera calificó la política del Gobierno de "una estafa y un engaño" porque es "todo lo contrario a lo que prometió" antes de llegar al poder. El líder sindical advirtió además del impacto que tendrán las medidas que está tomando la Administración central ya que "los que no coticen no tendrán derecho a la asistencia sanitaria íntegra", lo que Herrera calificó como "un ataque brutal a la equidad". También criticó que desde el Gobierno se potencie la enseñanza privada y concertada mientras se deja que la educación pública se empobrezca "porque a la derecha le molesta que los hijos de los trabajadores accedan a una profesión universitaria". Por último, Herrera reprobó el intento del Ejecutivo de Rajoy de modificar la Ley del Aborto para poner en la ilegalidad a la mujer por decidir sobre su propia maternidad.