A pesar de que este ha sido un verano con mucho menos tráfico, las carreteras de Málaga han mantenido niveles de siniestralidad casi idénticos a los del año pasado. Según el balance de la Dirección General de Tráfico (DGT), del 1 de julio al 31 de agosto, cinco personas han perdido la vida en accidentes de tráfico en la provincia, esto supone solo dos fallecidos menos que el mismo periodo de 2019. Frente a esto, la intensidad de la circulación cayó alrededor del 25% en movimientos de corto recorrido y un 19,5% en los de largo recorrido.

En total, la provincia registró durante el verano 128 accidentes, de los cuales cinco fueron mortales. La misma fecha del año 2019, con muchos más coches en la carretera, hubo 183 siniestros, seis mortales. En cuanto a las consecuencias de estos accidentes, las cifras de la DGT respecto a este verano arrojan cinco fallecidos y 24 heridos hospitalizados, los mismos que julio y agosto del año 2019.

En lo que se refiere a las operaciones especiales organizadas por la DGT para las vacaciones, estas se saldaron con 22 accidentes, dos víctimas mortales y 36 heridos, seis de los cuales necesitó ingreso hospitalario.

Así, fue la segunda operación salida de tráfico –entre el viernes 31 de Julio y el domingo 2 de agosto– la que se vivió un mayor número de siniestros, nueve en total, aunque solo hubo que lamentar heridos (9). Los dos fallecidos se registraron en sendos accidentes ocurridos justo al arrancar el dispositivo especial de la DGT –entre el viernes 3 y el domingo 5 de julio– y al finalizar el mismo –del 28 al 31 de agosto–.

Por último, en lo que respecta a todo el periodo estival, la vía con más tráfico ha sido la A-7 Occidental, con 6.114.536 movimientos, seguida de la Oriental, con 4.706.419 y de la A-45, que ha registrado 3.004.082 en total. Las tres concluyen el verano con una importante bajada en la circulación, más acusada en la autovía occidental (28,7%), mientras que en la oriental y en la A-45 y la caída ha sido del 10,2% y el 19,3%, respectivamente.