Superado el escenario postelectoral, alcanzado el acuerdo que allanó el camino para la sexta investidura de Francisco de la Torre como alcalde de Málaga, llega el momento de fijar las reglas de funcionamiento de la nueva Corporación, asunto clave para la organización de los cuatro grupos con representación en la Casona del Parque. Y que, por lo conocido, no parece que vaya a tener una resolución sencilla.

Entre los interrogantes, la subida salarial de los concejales. La pasada semana, De la Torre propuso incrementarlos un 20% tras conocer el contenido de un informe del interventor que rebaja los emolumentos de los ediles de la oposición con dedicación parcial. Los mismos sólo percibirán un 75% de los 46.900 euros que ingresa un concejal con dedicación exclusiva en vez del 90% como hasta ahora. Conforme a la tabla vigente, el regidor percibe 65.183 euros brutos al año; el portavoz del Gobierno, 58.665 euros, y los portavoces de la oposición a 55.406.

Imagen Pleno extraordinario celebrado este lunes.

Previsiblemente, será mañana cuando la Junta de Portavoces abra la discusión sobre los sueldos después de que la reunión celebrada este lunes no haya permitido avanzar ni en este ni en los otros asuntos pendientes. Uno de los que, de inicio, ofrece un mayor distanciamiento es el de los técnicos asignados a cada grupo, que el alcalde quiere suprimir. Posición que choca de plano con la de Adelante Málaga, que, como pretensión de máximos, aboga por recuperar los cuatro eventuales que hasta el mandato pasado estuvieron asignados a cada formación.

Sobre ello, el portavoz, Eduardo Zorrilla, se abre a dialogar y a manejar la posibilidad de que el Ayuntamiento asigne dos técnicos, al tiempo que incrementa la aportación económica para contratar a otros dos. Para el representante de Adelante, lo que busca el alcalde es "quedarse con todos los eventuales para el equipo de gobierno".

A la espera de acontecimientos, Adelante avanza su negativa a apoyar otros planteamientos si no se tiene en cuenta su propuesta sobre los técnicos. Y ello puede ser clave en la pretensión del PP de sacar adelante el voto ponderado en las comisiones de Pleno, de manera que los ediles puedan delegar su voto sin necesitar de estar presentes en la sesión.

A diferencia de los otros temas por dilucidar, que De la Torre podría sacar adelante, en este supuesto el secretario municipal insiste en la necesidad de que haya consenso de todos los grupos para validarlo. En el seno del PSOE se defiende la necesidad de llevar a cabo "una negociación conjunta de todo".

Juan Cassá y Noelia Losada, antes del inicio del Pleno extraordinario.

En Ciudadanos se acepta la idea de la subida salarial, arguyendo que en caso contrario "se complica atraer talento a la política", así como el voto ponderado. La portavoz del PP, Elisa Pérez de Siles, habla de "voluntad de acuerdo siempre que se alcance el consenso". Así, ha recordado que la idea es que la oposición "pueda ejercer su tarea en las mejores condiciones posibles y con los recursos que precisa". No obstante, ha lamentado que tanto el PSOE como Adelante Málaga vinculen cuestiones distintas para ceder en sus posiciones. "Condicionar una cuestión a otra puede generar una percepción errónea en la opinión pública", ha dicho. En lo tocante a la ubicación física de los grupos en la Casona, parece claro que el PP abandonará sus dependencias actuales, en una entreplanta del edificio, para ocupar el espacio destinado el pasado mandato a Ciudadanos.