La apuesta por aumentar las dimensiones de las plazas del aparcamiento de la Plaza de la Marina, ante las numerosas quejas y reclamaciones de clientes, ya tiene proyecto. De acuerdo con los datos conocidos por este periódico, la materalización de esta medida, anunciada semanas atrás por el concejal de Movilidad, José del Río, provocará la pérdida de unos 80 estacionamientos, quedando la capacidad de este edificio a unas 350.

El plan de redistribución será objeto de análisis y, previsiblemente, de aprobación en el próximo Consejo de Administración de la Sociedad Municipal de Aparcamientos (Smassa), fijado para el 16 de marzo próximo. La merma en el número de plazas de esta infraestructura, una de las más usadas por los malagueños, y su incidencia sobre las cuentas anuales de la empresa mixta, en la que los socios privados poseen el 49% del accionariado, será contrarrestada con un incremento de las tarifas que se vienen aplicando en la actualidad.

Este extremo fue confirmado por Del Río, quien no supo poner números concretos a esta variación económica. "Habrá que ajustarlos por la pérdida de plazas", defendió, recordando que además se maneja la idea de realizar otras mejoras en este equipamiento, caso de la introducción del sistema de lectura automático de matrículas.

Asumida la revisión que se va a llevar a efecto en el caso del también conocido como aparcamiento Central de la capital de la Costa del Sol, la intención del equipo de gobierno es la de aprovechar el consejo de mediados de marzo para ir más allá. En este sentido, el concejal de Movilidad señaló que el objetivo es "hacer un reestudio de todos los aparcamientos de Smassa", con la consiguiente actualización de los precios en los casos que se estimen oportunos.

De acuerdo con lo planteado, la intención es la de repercutir sobre las tarifas las inversiones que se puedan ejecutar sobre estas instalaciones. Por el momento, el único en el que se dejará notar de manera más apreciable esta estrategia es el edificio de La Marina, sin que se contemplen variaciones en los otros aparcamientos principales, localizados en la almendra del Centro histórico y sus inmediaciones.

Sin embargo, el plan municipal, que a priori contará con el aval de los socios privados, es la de tocar a la baja el precios de los aparcamientos situados en los barrios. "Vamos a ver aquellos en los que subimos las tarifas, como el de La Marina, y otros en los que las bajamos, como pueden ser los periféricos", expuso el edil, señalando que uno de los propósitos es el de "hacerlos más atractivos".

"Lo más lógico es que en los céntricos no vayamos a la baja y si se plantea alguna inversión en ellos se estudiará su incremento; el caso más claro es el de La Marina; si se bajan las tarifas se puede provocar un efecto llamada para que se incremente la demanda de estos edificios en los barrios en los que están emplazados", sostuvo.

Aunque el representante municipal no dio detalles sobre los equipamientos en los que se aplicará esta fórmula, parece evidente que el listado incluirá los aparcamientos de rotación existentes en El Palo, Plaza de Humilladero y Carlos Haya.