Málaga

La supresión de la Cuenca divide al PSOE y encrespa al PP

  • La delegada del Gobierno en Málaga insiste en que la capital no perderá capacidad de decisión, mientras que Rodríguez Leal asegura que debería haberse evitado

La desaparición del organismo de gestión de la Cuenca Sur sigue suscitando la polémica entre los propios socialistas y el PP. Mientras la Junta de Andalucía aún mantiene que el nuevo organigrama de la Agencia Andaluza del Agua no hará que Málaga pierda capacidad de decisión, el todavía director general de la Cuenca Mediterránea Andaluza, Antonio Rodríguez Leal, critica el modelo que dividirá la gestión de la cuenca hidrográfica en cuatro direcciones generales que tendrán su sede en Sevilla. El PP, en cambio, acusa al Gobierno andaluz de eliminar la única capitalidad administrativa que le quedaba a la capital.

A pesar de que el Consejo de Gobierno aprobó el miércoles los nuevos estatutos que harán que la provincia deje de ser sede de este organismo, la delegada del Gobierno andaluz en Málaga, María Gámez, aún insistía ayer en que las competencias, personal y localización de la Cuenca Mediterránea Andaluza seguirán estando en la capital. "Lo que contempla este modelo es una racionalización de la gestión y centrar las decisiones políticas en una sola persona", señaló la delegada, que añadió que si bien la dirección de la gestión del agua pasará a Sevilla "Málaga se queda como distrito teniendo las mismas competencias que anteriormente".

Asimismo, insistió en que el hecho de que la responsable del nuevo distrito sea quien ostente la delegación provincial de Medio Ambiente en Málaga "es una garantía de que las competencias, el empleo y la localización física se respetarán y dejarán en la ciudad".

También el portavoz del PSOE en el Ayuntamiento de Málaga, Rafael Fuentes, insistió ayer en que esta decisión no afectará al funcionamiento normal de la cuenca mediterránea.

Pero lo cierto es que lo que en realidad persigue la Junta de Andalucía con el nuevo organigrama es aglutinar en cuatro direcciones generales la gestión de todas las cuencas hidrográficas tras el reciente traspaso de la del Guadalquivir y que pasarán a denominarse distritos hidrográficos para la planificación, participación y gestión hidrológica de forma conjunta.

Rodríguez Leal, en cambio, sí se mostró muy crítico con el nuevo modelo que en su opinión "se debería haber evitado porque hará que desaparezca la dirección general de la cuenca Sur y su gestión pase a manos de los servicios centrales de Sevilla".

El hasta ahora director general de la Cuenca Mediterránea Andaluza asegura que no pretende "echar leña al fuego", pero insiste en que desde que se inició el debate acerca de los nuevos estatutos "siempre he estado frontalmente opuesto". La semana que viene o la próxima cesará en su cargo y su intención es recuperar su plaza de funcionario en el Ayuntamiento de Fuengirola o la de trabajador laboral en el de Mijas después de rechazar la propuesta de la Junta de asumir una de las nuevas direcciones generales de la Agencia Andaluza del Agua que tendrán su sede en Sevilla.

Las declaraciones de Rodríguez Leal no han sentado bien en las filas socialistas, pero el secretario general del PSOE malagueño, Miguel Ángel Heredia, se apresuró ayer a anunciar que su partido ha presentado en el Parlamento andaluz una pregunta oral para que la consejera de Medio Ambiente, Cinta Castillo, explique la reestructuración de la gestión del agua en Andalucía, la conversión de las actuales cuencas en distritos y "los beneficios" que de ella se derivan.

El responsable socialista indicó que se ha trabajado políticamente en este asunto "buscando que no se vean afectados los intereses generales de Málaga", y aseguró que exigió que en la reestructuración no hubiera traslados de sede, personal o competencias, "algo que se ha cumplido".

Pero para el Partido Popular (PP) la intención de la Junta de Andalucía es la de "desmontar el poder administrativo de Málaga". El presidente provincial del partido, Elías Bendodo, criticó el hecho de que "en la capital, que ha sido todo el siglo XX centro de decisión de gran parte de las políticas hidráulicas del sur de España, se pone fin a toda esta historia cuando la Junta decide arrebatar la única capitalidad administrativa que tenía la ciudad llevándose la toma de decisión a la capital hispalense".

A su juicio, no sólo se pierden competencias y capacidad de decisión sino que "se pone en peligro empleo en la provincia y los fondos dejan de invertirse en Málaga para recaer ahora en presupuestos en Sevilla".

El dirigente popular recordó que el PP pactó con el PSOE pedir que Málaga tenga mayor peso administrativo, mientras que la Junta "propugna el centralismo sevillano para controlar más aún la administración autonómica". En este sentido, exigió que el PSOE y su secretario general "deben tomar parte en beneficio de la provincia y no callarse y esconderse detrás del partido".

El alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, también tomará cartas en el asunto, literalmente, al anunciar ayer que enviará una misiva de protesta al presidente de la Junta, Manuel Chaves, pidiéndole que rectifique su intención de suprimir la dirección general de la Cuenca Mediterránea Andaluza y "no se vacíe de contenido, total o parcialmente", al organismo, ya que, según resaltó, eso sería "ir en contra de la propia Autonomía".

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