Las precipitaciones y los fuertes vientos registrados ayer ocasionaron también incidencias en el servicio de la línea C1 de Cercanías, que enlaza Fuengirola con Málaga. El percance ocurrió hacia las 7:30 a la altura del apeadero de Los Prados y llevó consigo retrasos en uno de los trenes. Según explicó ayer a este periódico un portavoz oficial de Adif, el intenso temporal hizo que una chapa metálica y trozos de plástico que se habían volado cayeran sobre una catenaria, lo que dio lugar a un cortocircuito.

Como consecuencia, se cortó la electrificación de la vía 2, cuya reparación pudo llevarse a cabo, indicaron las fuentes consultadas, en cuestión de 60 minutos. Al tratarse de un tramo de doble vía, los trenes siguieron circulando por la 1. Mientras tanto, fue necesario que Renfe transbordara a los pasajeros a otro convoy que se encontraba en la vía por la que sí se podía circular. Aproximadamente una hora después, ya habían sido retirados los objetos arrastrados por el viento hacia la catenaria y se consiguió restablecer la tensión eléctrica.

Desde la compañía resaltaron que la incidencia se había producido en la infraestructura a propósito de las lluviasy que generó demoras sobre todo a primera hora, de unos 20 o ó 25 minutos, puesto que hubo que interrumpir el tráfico de una de las vías. Progresivamente, iban siendo menores.

A través de su perfil en Twitter, Adif informaba de que hacia las 8:15 había retrasos de una media de cinco minutos en la línea C1 de Cercanías "debido a una incidencia ajena" a la compañía. Más tarde indicaba que a las 9:20 el problema había quedado subsanado y que los trenes, por ende, irían recuperando sus frecuencias. Precisamente en las redes sociales, un usuario advertía de que su trayecto se había prolongado 1:07 horas cuando debería haber tenido una duración de 46 minutos.