Málaga

Los tentáculos del narco: así es el cerco a las redes de blanqueo en Málaga

  • La Policía ya cuenta con especialistas de Hacienda para despojar a los traficantes de las grandes fortunas que obtienen de la droga

Hachís intervenido en una de las últimas operaciones

Hachís intervenido en una de las últimas operaciones / Policía Nacional de Málaga

La lucha contra el narco va mucho más allá de la incautación de un alijo de droga y la detención del cabecilla y su séquito de colaboradores. El grupo de investigaciones patrimoniales y localización de activos de la Policía Nacional de Málaga viene detectando cómo el lavado de dinero procedente de los estupefacientes no hace sino acrecentarse con métodos cada vez más refinados. Y tanto es así que los policías ya cuentan con la colaboración de un especialista de la Agencia Tributaria para despojar a los traficantes de sus grandes fortunas. “El blanqueo de capitales en la Costa del Sol está a un nivel muy alto y en constante evolución. Nos hemos especializados en este fenómeno porque aquí es una necesidad”, asegura el inspector, jefe del grupo, uno de los cuatro que en Málaga se dedican a la localización del dinero negro de los delincuentes.

El responsable policial, que prefiere no desvelar su nombre para evitar ser identificado, explica en una entrevista con este periódico que la misión de su equipo, activo desde 2013 y que componen siete policías, se basa en llegar hasta “los estratos más altos” de las organizaciones criminales y arrebatarles el patrimonio que les brindan sus oscuros negocios. O dicho de otra forma: imposibilitar que los delitos resulten beneficiosos para los malhechores. Es lo que más les duele. “El tráfico de drogas y el crimen organizado siempre van a tener un posterior blanqueo. No podemos detener solo a los tres o cuatro que mueven la mercancía, llevarlos a prisión y conseguir un cargamento. Queremos que el golpe sea bueno. Hay que dar un paso más e incautarles el patrimonio”, apostilla el inspector del grupo de localización de activos. Lo difícil del reto es “seguir el rastro del dinero para llegar hasta el jefe”, que en muchas ocasiones mueve los hilos desde fuera de España. Él es quien disfruta de las ganancias.

Riñonera, deportivas y un Porsche: el narco de a pie

Pero, ¿a qué perfil responde el narco de a pie que acaba entre rejas? La mayoría –detalla el agente– son chavales de entre 25 y 30 años con ostentosas aspiraciones. Les delata su estética: zapatillas deportivas; pantalones de chándal que se estrechan en los tobillos; riñoneras cruzadas al pecho, varios teléfonos –posiblemente uno de ellos encriptado– y, en la esquina, un Porsche de 300.000 euros. “No suele ser gente especialmente respetable. Vemos que su patrimonio es cero. Nuestro objetivo es conocer el patrimonio real, el que está fuera de los ojos de la administración”, afirma el inspector, que defiende las sinergias con otros grupos policiales, como la Unidad de Droga y Crimen Organizado (Udyco), encaminadas a “destapar testaferros y empresas pantalla, además del tráfico de drogas”. “En el grupo, tenemos un perfil técnico-económico y, a su vez, somos policías. Eso permite dar un salto de calidad en una investigación patrimonial en la que se bloquean bienes para llegar hasta otra por blanqueo, que puede ser incluso mayor que el propio narcotráfico”, precisa el responsable.

Durante estos ochos años de funcionamiento del grupo de localización de activos, los investigadores han constatado que no existe una modalidad concreta de blanqueo. Mientras que unos narcos apuestas por dividir su efectivo ilícito en pequeñas cantidades y depositarlas en varias cuentas –lo que se conoce como smurfing–, otros reparten entre sus familiares los 300.000 euros que les ha reportado la droga y, cada semana, ingresan del orden de 1.000 o 1.500 en el banco para evitar levantar sospechas.

Cada vez menos dinero en metálico en los registros

El mismo dinero se puede blanquear en varios pasos. La Policía ha descubierto a asesores fiscales que crean sociedades que, posteriormente, son vendidas para el blanqueo. “Puedo crear una empresa que a su vez es responsable de otra y que lleva hasta una asentada en Panamá. Los métodos pueden ser tan variados como da la imaginación. Hablamos de cualquier mecanismo que permita romper el nexo de unión del dinero en B que pasa a A”, apunta el mando policial. Así, no es de extrañar que, durante los registros policiales, los investigadores encuentren cada vez menos cantidades de dinero en metálico. “Indudablemente, hay otras vías”, apostilla el inspector.

Para blanquear su dinero y moverlo por Europa, las bandas aprovechan desde hace un tiempo las criptomonedas y la red oscura. Es otro de los caballos de batalla de la Policía, especialmente del Grupo de Ciberdelincuencia, que ha detectado cómo la moneda virtual creada por Satoshi Nakamoto en 2009 se erige en la cartera de moda entre algunos de estos delincuentes para blanquear su fortuna.

El bitcoin puede facilitar el tráfico de drogas, de armas o explosivos, el blanqueo de capitales y hasta el terrorismo. Se sirven del anonimato, la rapidez y la falta de control por parte de los gobiernos para entorpecer la labor de seguimiento a una moneda cuya utilización crece a pasos agigantados. “Es frecuente y complicado. Cada vez hay más servicios que se pueden pagar con criptomonedas”, afirma el inspector, convencido de que plataformas como Amazon no tardarán en permitir hacer uso de este método de pago para las compras.

La estrategia para el blanqueo con monedas virtuales, aparentemente sencillo, no pasa desapercibida para la Policía, que la conoce al detalle. “Un contacto acepta una cantidad de dinero negro a cambio de bitcoin. Tengo medio millón de euros y van a darme criptomonedas por valor de 450.000, que ya están blanqueados”, detalla el investigador.

Pero también los malhechores tienen su punto débil y acaban transformando el dinero digital en real. “El bitcoin aún se ve como un método de inversión y se cree que hay que convertirlo a moneda. Mientras eso sea así, podremos determinar quién es el último beneficiario, que intenta convertirlo en un inmueble o vehículo”, añade.

El golpe a Los Bandidos

Además de la limitación de recursos con la que cuentan –y también la lentitud de la Justicia– el otro escollo a resolver es el de la legislación y los controles administrativos. “Hay sociedades destinadas a blanquear, empresas de transporte que no presentan sus cuentas anuales desde hace años. Si el nivel de exigencia por parte de las administraciones fuera mayor nos facilitarían el trabajo”, asevera.

Sin embargo, no han sido pocos sus éxitos. Uno de los últimos está vinculado al club motero Los Bandidos, que supuestamente envió 11 toneladas y media de cocaína desde Sudamérica hasta Amberes, en Bélgica.

Los líderes en España y en Alemania fueron detenidos en la Costa del Sol. Utilizaban relojes de lujo como método de pago para blanquear sus beneficios. “Es muy difícil mover en Europa el dinero en efectivo. No pueden ser más de 10.000 euros”, apunta.

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